Rodrigo Díaz M.
Los disparos de varios pistoleros mataron a tres personas e hirieron al menos a otras 11 en un popular vecindario de Filadelfia a última hora de la noche del sábado.
Agentes de policía patrullaban la zona de South Street, en el centro de Filadelfia, a las 11:30 PM del sábado, cuando escucharon múltiples disparos. Corriendo al lugar, encontraron a varias personas con heridas de bala tiradas en la acera y en la calle y comenzaron a prestarles ayuda, dijo la comisaria de policía Danielle Outlaw.
Otro agente que acudió al lugar de los hechos vio a un hombre en una esquina de la calle disparando un arma de fuego contra una gran multitud a media manzana de distancia, dijo Outlaw. El agente desenfundó su arma y disparó varias veces, y la policía cree que el hombre fue herido de bala antes de que dejara caer su pistola en la acera y huyera, dijo Outlaw.
Un comunicado de la policía identifico a los fallecidos: Gregory Jackson, de 34 años, Alexis Quinn, de 27 años, y un hombre de 22 años que no fue identificado. Los investigadores creen que uno de los tres muertos estuvo involucrado en “un altercado físico” con otro hombre, y empezaron a dispararse mutuamente, siendo ambos alcanzados por los disparos.
Se cree que las otras dos personas que murieron y varias que resultaron heridas, con edades comprendidas entre los 17 y los 69 años, eran transeúntes inocentes.
Se han recuperado dos pistolas, una de ellas con un cargador extendido, pero el inspector jefe Frank Vanore dijo que los investigadores saben, por las pruebas encontradas en el lugar de los hechos, que en total hubo cinco pistolas implicadas. Además, la policía está investigando otros tiroteos antes y después, uno de ellos mortal, para ver si pueden estar relacionados.
South Street es conocida por sus locales de ocio y su vida nocturna, con múltiples bares, restaurantes y negocios.
El alcalde Jim Kenney calificó el tiroteo de “más que devastador”.
“Una vez más, vemos vidas perdidas sin sentido y heridos en otro acto horrendo, descarado y despreciable de violencia armada”, dijo en un comunicado ayer por la mañana. “Mi corazón está con la familia, los amigos, los seres queridos de los perdidos o heridos, y con todos los afectados por esta terrible tragedia”.
Kenney dijo que el aumento de la violencia con armas de fuego en la ciudad y en todo el país “me hace no sólo tener el corazón roto, sino estar enfadado.” Sin embargo, dijo que la lucha contra esta violencia sería “una batalla cuesta arriba” sin medidas para abordar la “disponibilidad y facilidad de acceso a las armas de fuego”.