Rodrigo Díaz M.
La Policía de Toronto recuerda a la población que todo el mundo debe actuar dentro de la ley ante las múltiples manifestaciones que han tenido lugar casi todos los fines de semana.
La subjefa de policía Lauren Pogue dice que desde el 7 de octubre la policía ha asistido a más de 500 manifestaciones y, a pesar de las acusaciones del pasado fin de semana de que la policía se está volviendo más agresiva con los manifestantes, afirma que el despliegue de agentes y unidades a caballo se ha mantenido constante en las últimas protestas.
“La Policía de Toronto acude a estas concentraciones para mantener el orden público, facilitar el control de multitudes y, sobre todo, garantizar la seguridad de todos los presentes, ya sean manifestantes, agentes o público en general”, afirmó Pogue. “Respetamos el derecho de reunión y de expresión, pero es crucial comprender que estos derechos no son ilimitados”.
El pasado fin de semana, los manifestantes acusaron a la policía de hacer un uso excesivo de la fuerza después de que varias personas fueran detenidas mientras una protesta se abría paso por el centro de la ciudad. Pogue reconoció que, aunque la gran mayoría de los congregados participan en protestas pacíficas, hay individuos que acuden constantemente a estos actos como agitadores y se muestran cada vez más conflictivos y violentos con la policía.
“Reconocemos que la gran mayoría de las personas que acuden lo hacen por una causa y para expresar su opinión y ser escuchados, pero hay agitadores entre la multitud y hemos observado una escalada”, declaró Pogue.
“Estas acciones son cualquier cosa, menos pacíficas. Ponen en peligro la seguridad de todos los implicados, incluidos los que se ven atrapados en la refriega y no tenían intención de participar en altercados con la policía”.
Pogue también señaló que, desde el 7 de octubre, el costo de estas manifestaciones ha superado los 12 millones de dólares, de los cuales casi 5 millones corresponden a horas extra.
Mientras tanto, la Asociación de Policía de Toronto ha pedido al alcalde que denuncie una declaración conjunta publicada por seis concejales de la ciudad en relación con los acontecimientos de la marcha y concentración pro palestina del pasado fin de semana.
La declaración, titulada “Proteger el derecho a la protesta en nuestra ciudad”, está firmada por los concejales Amber Morley, Gord Perks, Alejandra Bravo, Ausma Malik, Paula Fletcher y Lily Cheng. En ella manifiestan su profunda preocupación por “los temores de los residentes sobre su libertad de participar en protestas, manifestaciones y grandes concentraciones”, al tiempo que reiteran su compromiso de defender los derechos y libertades de todos los habitantes de Toronto.