La mayoría de los canadienses tienen algún tipo de deuda. No todas las deudas son malas: por ejemplo, pedir un préstamo para estudios puede ser una inversión para el futuro. Pero hay que pedir prestado con prudencia: utilizar el crédito para gastar por encima de sus posibilidades puede desequilibrar su presupuesto. Si necesita pedir un préstamo, tenga en cuenta lo siguiente:
Busque las tasas de interés más bajas
Cuando solicite una tarjeta de crédito, pruebe la herramienta de comparación de tarjetas de crédito en línea de la Agencia Canadiense del Consumidor Financiero. Examine las tasas de interés, las características y los programas de recompensa de muchas tarjetas de crédito. La herramienta ofrece información imparcial y fiable.
Si tiene un saldo regular, una tarjeta con una tasa de interés baja puede ser la mejor opción. Pero si utiliza su tarjeta de crédito para la mayoría de sus compras y la devuelve sobre la marcha, obtener una con un programa de recompensas podría ser beneficioso para usted.
Comparar precios es también fundamental a la hora de obtener una hipoteca. Tómese su tiempo para comparar diferentes opciones, como tipos de interés variables y fijos, e hipotecas abiertas y cerradas.
Piense dos veces en las ofertas de “compre ahora y pague después”
Algunos comercios, como las tiendas de muebles, pueden ofrecerle un crédito al 0% de interés durante un plazo determinado. Asegúrese de leer las letras pequeñas y recuerde que debe pagar la totalidad de su saldo en el momento de su vencimiento. Si no paga el saldo en ese momento, las comisiones y los altos tipos de interés se sumarán a su carga de deudas.
Hágase estas preguntas. Considere lo siguiente antes de pedir un préstamo o una línea de crédito:
– ¿Necesitas el dinero ahora o el gasto podría esperar hasta que hayas ahorrado para ello?
– ¿Se ajustan los pagos mensuales a su presupuesto?
– ¿Podrá seguir pagando si los tipos de interés cambian?
– ¿Qué pasa si no se paga una cuota?
-News Canada