Si alguna vez ha tomado medicamentos prescritos y le ha costado encontrar el que mejor le funciona, no está solo. Estudios de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos demuestran que los factores genéticos pueden explicar hasta el 95% de la respuesta de una persona a los medicamentos.
Para las personas que padecen enfermedades mentales, la medicación puede ser una parte útil de su plan de tratamiento, junto con la terapia que ayuda a enseñar técnicas de afrontamiento a largo plazo. Sin embargo, la medicación suele tardar varios meses en mostrar su eficacia y, si el primer medicamento no funciona, encontrar el adecuado para el conjunto único de genes de cada persona puede llevar muchos meses o incluso años. Al mismo tiempo, los efectos secundarios pueden añadir nuevos síntomas o agravar los que ya está controlando.
Para sentirse mejor más rápidamente, tenga en cuenta lo siguiente:
Busque ayuda pronto: Con demasiada frecuencia, esperamos a que nuestra situación sea urgente antes de hablar con un especialista. Esto puede suponer que nuestro camino para volver a sentirnos bien se alargue considerablemente y aumente potencialmente la dependencia de la medicación. Aunque haya esperado, buscar ayuda cuanto antes merece la pena.
Inicie la conversación: Hable con un amigo, familiar, médico, consejero u otro profesional médico en el que confíe. Si tiene pensamientos suicidas, llame al 911, a un especialista en salud mental, a un teléfono de ayuda al suicida, a su médico de cabecera, a un amigo íntimo o a un ser querido. Los pensamientos suicidas no mejoran por sí solos: tiene que pedir ayuda.
Considere planes de tratamiento que funcionen para usted: Las enfermedades mentales se manifiestan de infinitas maneras, y los planes de tratamiento son tan únicos como los seres humanos entre sí. Considere sus objetivos y las opciones de que dispone, que pueden incluir cambiar sus hábitos, reunirse con especialistas para aprender técnicas de afrontamiento o tomar medicación.
Explore su ADN: Si decide que la medicación es el camino correcto para usted, puede probar las pruebas de compatibilidad de fármacos, que comprueban los marcadores genéticos para ayudar a predecir qué medicamentos son los más seguros para usted, y en qué dosis. Algunos planes de seguros de invalidez, coordinarán y supervisarán el proceso por usted.
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