Claudia Palacio*
Cada estatus en Canadá tiene condiciones, bien sea que estén claramente estipuladas por la ley o que sean simplemente implícitas, y los permisos de estudio no son la excepción.
Cuando un estudiante internacional solicita un permiso de estudio debe demostrar que su intención primaria al venir a Canadá es elevar su nivel educativo, aprender. Este es su único objetivo.
Es cierto que mientras se estudia hay que vivir, que los estudiantes tienen que encontrar tiempo para divertirse, para trabajar si tienen la autorización para hacerlo y para descansar; pero su prioridad es estudiar, pasar sus materias y graduarse. Es lo que los padres esperan cuando mandan a sus hijos a estudiar al extranjero y lo que los adultos esperamos de nosotros mismos cuando pagamos por nuestra educación. Desafortunadamente en muchos casos la autorización de trabajo por fuera del campus de la institución educativa y otros factores son un distractor que puede llevar a problemas cuando se pierde el norte.
Inmigración Canadá aprueba los permisos de estudio basados en el principio de buena fe del candidato (propósito primario y genuinidad de la solicitud presentada), es decir, que inmigración está convencida de que el estudiante va a venir a Canadá a estudiar, a aprender. Este es su objetivo al llegar a Canadá, es parte del camino que tiene que recorrer para obtener sus metas profesionales y es parte del recorrido que debe hacer dentro de su proceso de superación personal. Este y únicamente este.
La buena fe no puede ni debe desaparecer cuando el estudiante llega a Canadá. Inmigración espera, y requiere, que el estudiante internacional asista a clases, de allí el acuerdo al que se llegó hace varios años con las instituciones educativas donde éstas están obligadas a reportar a Inmigración los estudiantes que han dejado de asistir a clases por más de 90 días. También espera que el estudiante internacional sea un buen estudiante; de allí que requiera se presenten las notas obtenidas cuando hay que solicitar extensiones de estos permisos de estudio. En ningún momento Inmigración exige que los estudiantes internacionales sean los mejores de la clase sacando siempre A+, pero si espera que pasen sus materias y que se gradúen de sus programas dentro de los tiempos normales, es decir, que si el programa es de 2 años, se espera que se gradúen en ese tiempo o que requieran 1 semestre más para terminar unas pocas materias que quedaron pendientes bien sea porque fallaron una de ellas o su prerrequisito o porque por la carga académica no pudieron tomar tantas materias como querían. Lo que para inmigración no tiene ningún sentido, y que penalizan cuando lo descubren en las solicitudes de extensión de permisos de estudio, es que un estudiante que se registra para un programa de 2 años requiera 3 años y medio o 4 para finalizarlo, que cambie 3 veces de programa o de institución o que sus notas sean bajas. Que justificación se puede dar para que un estudiante tenga unas cuantas C dentro de muchas F? Finalmente la única responsabilidad que tienen los estudiantes internacionales es la de estudiar. Cuál puede ser la razón para que un estudiante pierda la gran mayoría de sus materias? Lo más probable es que la respuesta sea que estudiar no es su prioridad.
El hecho de que a algunos estudiantes internacionales se les permita trabajar medio tiempo no significa que el trabajo pueda tomar precedencia sobre los estudios. La autorización de trabajo es consecuencia de la autorización de estudios y no al contrario, así que el trabajo no es una razón válida para que un estudiante este incumpliendo con su compromiso de estudiar. Adicionalmente hay que decir que no hay excusa válida para que un estudiante falte repetidamente a clase ni para que falle repetidamente en sus estudios.
Para aquellos estudiantes internacionales que tienen derecho a solicitar un permiso de trabajo de postgrado, hay una condición claramente anotada en las guía de inmigración. Para que este permiso de trabajo sea aprobado los estudiantes no pueden haber interrumpido sus estudios ni haber estudiado ningún semestre medio tiempo a menos de que sea el último semestre y esto como consecuencia de tener que tomar asignaturas pendientes o adicionales.
Cada vez es más frecuente que los oficiales de inmigración rechacen extensiones de permisos de estudio o permisos de trabajo de postgraduados porque los estudiantes incumplieron con las condiciones de sus permisos de estudio. Lejos están los tiempos en que las extensiones se hacían únicamente con la copia de la carta de aceptación de la institución educativa y las pruebas de fondos, hoy en día es obligatorio entregar por lo menos la notas de los últimos dos periodos estudiados y en ellos se deben ver reflejados los resultados de los esfuerzos realizados por los estudiantes, y lejos están los tiempos en que los permisos de trabajo de postgraduados se pedían con la simple carta de culminación del programa, ahora hay que demostrar que terminaron su programa sin interrupciones y estudiando tiempo completo.
Tener que dejar Canadá en la mitad de la carrera, o recién terminándola, por no conocer las condiciones no solo es frustrante sino costoso, especialmente para quienes contaban con poder solicitar el permiso de trabajo de postgraduados para adquirir experiencia que les sirviera o bien para solicitar la residencia permanente en Canadá o para avanzar profesionalmente en sus países. Así que los estudiantes internacionales no deben perder de vista que de ellos se espera que vayan a clase, que presenten sus trabajos, que estudien para sus exámenes y que pasen sus materias y que además lo hagan dentro de los tiempos establecidos por las instituciones académicas donde estudian.
Claudia Palacio., RCIC
ICCRC R 416911
*Claudia Palacio es Consultora de Inmigración Certificada y colaboradora de este semanario. Pueden dirigir sus preguntas a [email protected]