Rodrigo Díaz M.
Una ciudadana con doble nacionalidad, estadounidense y rusa, ha sido condenada a 12 años de prisión en una cárcel rusa por traición, tras enterarse las autoridades de que había donado algo más de 50 dólares a una organización benéfica de apoyo a Ucrania.
Ksenia Khavana, de 33 años, a veces identificada por su nombre de soltera, Ksenia Karelina, fue detenida en febrero tras viajar a Rusia para visitar a su familia. Khavana, ex bailarina, vive en Los Ángeles y trabaja en un balneario de Beverly Hills.
Su juicio, a puerta cerrada, se celebró en Ekaterimburgo, ciudad de los Urales, ante el mismo tribunal y el mismo juez que condenaron por espionaje al periodista del Wall Street Journal Evan Gershkovich. Gershkovich fue puesto en libertad a principios de este mes en el marco de un intercambio de prisioneros entre Rusia y Estados Unidos.
El Servicio Federal de Seguridad ruso declaró que los 51,80 dólares donados por Khavana se utilizaron para comprar armas desplegadas contra Rusia. Ella “recaudó dinero de forma proactiva en interés de una de las organizaciones ucranianas, que posteriormente se utilizó para comprar suministros médicos tácticos, equipos, armas y municiones para las fuerzas armadas ucranianas”, dijo la agencia.
Khavana afirma que donó dinero a Razom for Ukraine, una organización benéfica con sede en Estados Unidos que proporciona ayuda humanitaria a la población de Ucrania. La organización benéfica niega que proporcione apoyo militar alguno a Kiev.
Desde que invadió Ucrania en febrero del 2022, Rusia ha reprimido duramente la disidencia y ha aprobado leyes que penalizan las críticas a la operación en Ucrania y los comentarios que se considere que desacreditan al ejército ruso. Desde entonces ha aumentado la preocupación de que Rusia tenga en el punto de mira a ciudadanos estadounidenses para detenerlos.
El 1 de agosto, Rusia y Occidente llevaron a cabo el mayor intercambio de prisioneros desde el final de la Guerra Fría. En el canje se incluyó a Gershkovich y al ejecutivo estadounidense de seguridad corporativa Paul Whelan, ambos condenados por cargos de espionaje que negaron vehementemente, y a Alsu Kurmasheva, con doble nacionalidad ruso-estadounidense y periodista de Radio Liberty/Radio Free Europe condenada a seis años y medio por difundir “información falsa” sobre el ejército ruso.