Rodrigo Díaz M.
Dos ciudadanos británicos y un marroquí fueron condenados a muerte por luchar en el bando ucraniano, en un castigo dictado por los rebeldes pro-Moscú del país.
El proceso contra los tres combatientes capturados fue denunciado por Ucrania y otros países de occidente como una farsa y una violación de las reglas de la guerra.
Un tribunal de la autoproclamada República Popular de Donetsk (Ucrania) declaró a los tres combatientes culpables de buscar el derrocamiento violento del poder, un delito castigado con la muerte en la república oriental no reconocida. Los hombres también fueron condenados por actividades mercenarias y terrorismo.
La agencia estatal de noticias rusa RIA Novosti informó que los acusados, identificados como Aiden Aslin, Shaun Pinner y Brahim Saadoun, serán fusilados y solo tienen un mes para apelar la decisión.
El bando separatista argumentó que los tres eran “mercenarios” que no tenían derecho a las protecciones habituales de los prisioneros de guerra. Son los primeros combatientes extranjeros condenados por los rebeldes ucranianos apoyados por Rusia.
El portavoz del ministerio de asuntos exteriores ucraniano, Oleh Nikolenko, condenó el proceso por considerarlo jurídicamente inválido y dijo: “Estos juicios son solo espectáculos que ponen los intereses de la propaganda por encima de la ley y la moral” y subrayó que todos los ciudadanos extranjeros que luchan como parte de las fuerzas armadas de Ucrania deben ser considerados personal militar ucraniano y protegidos como tal.
La ministra de asuntos exteriores británica, Luz Truss, declaró que la sentencia era una “farsa de juicio sin ninguna legitimidad”. El portavoz del primer ministro Boris Johnson, Jamie Davies, dijo que, según las Convenciones de Ginebra, los prisioneros de guerra tienen derecho a la inmunidad como combatientes.
El padre de Saadoun, Taher Saadoun, declaró al diario marroquí en lengua árabe Madar 21 que su hijo no es un mercenario y que tiene la ciudadanía ucraniana.
Las familias de Aslin y Pinner han dicho que los dos hombres eran miembros del ejército ucraniano desde hacía mucho tiempo. Se dice que ambos viven en Ucrania desde 2018.
Los tres hombres lucharon junto a las tropas ucranianas antes de que Pinner y Aslin se entregaran a las fuerzas pro rusas en el puerto sureño de Mariupol a mediados de abril y Saadoun fue capturado a mediados de marzo en la ciudad oriental de Volnovakha.
Otro combatiente británico hecho prisionero por las fuerzas prorrusas, Andrew Hill, está pendiente de juicio.
Los militares rusos han argumentado que los mercenarios extranjeros que luchan en el bando ucraniano no son combatientes y deben esperar largas penas de prisión, en el mejor de los casos, si son capturados.