Por Oscar Vigil
TORONTO. La actividad, que tuvo por nombre “Romero vive 2018”, fue realizada por la Asociación Salvadoreño Canadiense (ASALCA) y formó parte de las celebraciones del Mes de los Refugiados que durante abril se realizan en Canadá, y que son promovidas por diversas entidades comunitarias del país.
El evento se llevó a cabo en las instalaciones de LIUNA Local 183, ubicadas en la zona de Wilson y Keele, e inició con una pequeña procesión en la cual los asistentes cargaron una pancarta alusiva al popularmente conocido como “San Romero de América”, que era seguida por personas portando rosas de diversos colores.
A continuación, y luego de los discursos de rigor, desfilaron en el escenario el grupo de jóvenes Tayua, así como también la banda liderada por musico Alfredo Barahona, para culminar con el solista Daniel Huezo. Mientras, varios centenares de latinoamericanos y canadienses degustaban las tradicionales pupusas salvadoreñas, así como también tamales y repostería típica del país centroamericano.
Monseñor Oscar Arnulfo Romero, quien era arzobispo de San Salvador, la capital de El Salvador fue asesinado el día 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba la eucaristía en una pequeña capilla de un hospital para enfermos de cáncer.
La situación política y social salvadoreña estaba en plena ebullición dada la represión que ejercían los gobiernos militares de la época, contexto en el cual Romero se había convertido en la voz de los que tenían voz al defender a los más débiles de graves violaciones a los derechos humanos. De su asesinato se culpa al fundador del Partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), de derecha, Roberto D’Aubuisson.
El año pasado, la Iglesia Católica declaró Beato a Romero, y para octubre de este año se ha programado la ceremonia que lo elevará a los altares como Santo, y que será conocido muy probablemente como el Santo de la Izquierda latinoamericana.