Rodrigo Díaz M.
Según nuevos datos de la Toronto Public Health, los miembros de la comunidad latina de Toronto tienen casi siete veces más probabilidades de contraer el COVID-19 que cualquier otra comunidad.
También son cuatro veces más propensos a requerir hospitalización para tratar la enfermedad, una estadística que podría tener enormes implicaciones a medida que las unidades de cuidados intensivos se llenan y los hospitales operan al máximo de su capacidad.
La Dra. Vinita Dubey, responsable médica asociada de Toronto, dijo que hay varias razones por las que los latinoamericanos podrían estar experimentando un impacto desproporcionado consecuencia del COVID-19.
Podría tratarse del estrés provocado por el racismo y la discriminación, de disparidades sanitarias preexistentes vinculadas a factores sociales y económicos, de dificultades para acceder a la atención sanitaria y a los servicios sociales, o de la incapacidad de seguir las directrices de salud pública por ser trabajadores esenciales o por vivir en hogares excesivamente poblados.
Muchos latinoamericanos alquilan habitaciones en casas porque los precios de los alquileres se han disparado, por lo que comparten cocinas y baños con muchas otras personas. Otros se han visto aún más marginados por la pérdida de empleo.
Así, a pesar de ser sólo el 3% de la población de la ciudad, los latinoamericanos representan el 8% de los casos de la ciudad.
Toronto Public Health lleva más de un año recopilando datos sobre la pandemia y su efecto en diversas comunidades.
Pero actuar en consecuencia es un trabajo en curso, sobre todo porque el despliegue de la vacuna provincial trata de dar prioridad a las personas que viven en las zonas que tienen mayor cantidad de casos.