Por Raúl A. Pinto
En una tragedia para Toronto, dieciséis caballos murieron tras un violento incendio que devoró un establo en medio del parque Sunnybrook en la madrugada del lunes 21.
Oficiales de bomberos de la ciudad recibieron la primera llamada a las 3 de la madrugada, cuando se reportó fuego en los llamados Sunnybrook Stables. Medio centenar de efectivos llegaron al a escena, intentando combatir las llamas y salvar a los equinos que aún se encontraban con vida. Finalmente se logró llevar a trece de ellos a los establos del Exhibition Place, cerca del área de Lakeshore.
El jefe de bomberos de Toronto, Glenn Sherwood, dijo que al mediodía tenían el incendio bajo control. La azotea roja y las paredes de madera del granero histórico habían sido completamente destruidas, dejando atrás los cimientos carbonizados en lo que funcionaba una escuela de equitación, fundada en 1978.
El resto del día el parque se encontraba cerrado mientras se controlaban llamas pequeñas que surgieron por distintos lugares, además de buscar posibles huidas de animales durante el siniestro.
A pesar de las especulaciones de diferentes medios de comunicación, no se cree que la causa de este incendio haya tenido que ver con los fuegos artificiales lanzados durante la víspera de las festividades de Victoria Day. Las causas aún se investigan.
Debido a la rápida acción de bomberos y policías de la ciudad, no sólo se logró salvar a una parte de los equinos de Sunnybrook, sino además se pudo controlar la expansión de las llamas en medio del parque, de casi sesenta hectáreas de extensión.
Las generaciones de alumnos de la escuela ecuestre incendiada lamentaron profundamente la muerte de los ejemplares, a quienes cariñosamente llamaban sus “profesores”, quienes fueron identificados como Mr. T, Beau, Sutherland, Sandy, Sampson, Axel, Sugar, Blossom, Poomba, Hercules, Apollo, Phoenix, Marty, Misty, Tess y Gifford.














