Rodrigo Díaz M.
Las fuerzas ucranianas dispararon cohetes contra una instalación en la región oriental de Donetsk donde estaban estacionados soldados rusos, matando a 63 de ellos, dijo hoy el ministerio de defensa de Rusia, en uno de los ataques más mortíferos contra las fuerzas del Kremlin desde que comenzó la guerra hace más de 10 meses.
Las fuerzas ucranianas dispararon seis cohetes desde un sistema de lanzamiento HIMARS y dos de ellos fueron derribados, según un comunicado del ministerio de defensa. No se precisó cuándo se produjo el ataque.
El ataque, en el que se utilizó un arma de precisión suministrada por Estados Unidos que ha demostrado ser fundamental para que las fuerzas ucranianas alcancen objetivos clave, supuso un nuevo revés para Rusia, que en los últimos meses se ha tambaleado ante la contraofensiva ucraniana.
El ejército ucraniano no ha confirmado directamente el ataque, pero pareció reconocer lo que parecía ser el mismo ataque del que informaron las autoridades rusas.
La Dirección de Comunicaciones Estratégicas de las Fuerzas Armadas de Ucrania afirmó ayer que unos 400 soldados rusos movilizados habían muerto en el edificio de una escuela de formación profesional en Makiivka y que unos 300 más habían resultado heridos. El comunicado ruso decía que el ataque se produjo “en la zona de Makiivka” y no mencionaba la escuela de formación profesional.
Mientras tanto, Rusia desplegó múltiples drones explosivos en otro ataque nocturno contra Ucrania, según informaron hoy las autoridades, mientras el Kremlin daba señales de no cejar en su estrategia de utilizar los bombardeos para atacar la infraestructura energética del país y desgastar la resistencia ucraniana a su invasión.
El bombardeo fue el último de una serie de implacables ataques de fin de año, incluido uno en el que murieron tres civiles.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, declaró hoy que 40 drones se dirigieron a Kiev durante la noche. Todos fueron destruidos, según las fuerzas de defensa aérea.
Las instalaciones de infraestructura energética resultaron dañadas como consecuencia del ataque y se produjo una explosión en un distrito de la ciudad, dijo el alcalde. No quedó claro de inmediato si fue causada por drones u otras municiones. Un joven de 19 años herido fue hospitalizado, añadió Klitschko, y en la capital se estaban produciendo cortes de electricidad de emergencia.
En la región periférica de Kiev fueron alcanzados un “objeto de infraestructura crítica” y edificios residenciales, dijo el gobernador Oleksiy Kuleba.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ha acusado a Rusia de “terrorismo energético”, ya que los bombardeos aéreos han dejado a muchas personas sin calefacción en medio de temperaturas bajo cero.
Ucrania está utilizando sofisticadas armas suministradas por Occidente para ayudar a derribar los misiles y drones rusos, así como para enviar fuego de artillería a las zonas del país controladas por Rusia. La invasión a gran escala lanzada por Moscú el pasado 24 de febrero ha fracasado, presionando al presidente ruso Vladimir Putin mientras sus fuerzas terrestres luchan por mantener el terreno y avanzar.