Las salas de cine tuvieron que ser cerradas hace algunos meses, luego fueron reabiertas bajo restricciones de salud, pero ahora se enfrentan a otro nuevo desafío.
Rodrigo Díaz M.
Cineplex Inc. ha anunciado que no reabrirá algunas de sus salas de cine de Ontario después de que la provincia introdujera nuevas restricciones contra COVID-19.
La compañía ha alegado que el nuevo sistema de código de colores pone presión financiera en los cines de ciertas áreas, ya que sólo se les permitirá admitir a 50 personas en cada edificio donde están las salas de cine.
Por esa razón, dice que los cines que estén ubicados en la nueva zona naranja no reabrirán, incluyendo los cines de Toronto, la región de Peel, la región de York y Ottawa.
La compañía también tiene la intención de cerrar temporalmente un teatro en Cornwall el sábado para cumplir con las restricciones de la zona.
Cineplex dice que la decisión fue tomada “desde una perspectiva financiera” después de que Doug Ford revelara el lunes el sistema de restricción COVID-19, que coloca a las unidades de salud en categorías codificadas por colores dependiendo de su carga de trabajo y niveles de transmisión.
El premier de Ontario dijo el lunes que el nuevo sistema equilibra los factores económicos y de salud, y permitirá a la provincia hacer frente al virus de manera selectiva.
Las cadenas de cine no están satisfechas con el nuevo sistema de codificación porque dicen que no es viable dirigir un negocio de entretenimiento en el que sólo pueden estar 50 personas dentro del edificio.
Anteriormente pidieron a la provincia que las reglas fuesen más indulgentes y permitieran hasta 50 personas dentro de un solo auditorio.
A principios de esta semana, Landmark Cinemas también dijo que mantendría cerrados los teatros en sus ubicaciones en zonas de la categoría naranja, y el director general de la compañía calificó la medida del gobierno de Ford como “antieconómica”.
La Asociación de Cines de Canadá, que representa a las cadenas de todo el país, ha llamado a las restricciones de Ontario “un cierre con cualquier otro nombre” para los operadores de los multicines.