Rodrigo Díaz M.
A partir del año que viene, China aumentará la edad de jubilación de sus trabajadores, que actualmente se encuentra entre las más jóvenes de las principales economías del mundo, en un esfuerzo por hacer frente a la disminución de su población y al envejecimiento de su población activa.
El Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, el órgano legislativo del país, aprobó la nueva política tras un repentino anuncio a principios de la semana pasada de que estaba revisando la medida, anunció la cadena estatal CCTV.
El cambio de política se llevará a cabo a lo largo de 15 años, con el aumento de la edad de jubilación de los hombres hasta los 63 años y de las mujeres hasta los 55 o 58 años, dependiendo de su trabajo. La edad de jubilación actual es de 60 años para los hombres y 50 para las mujeres.
Las edades de jubilación previas se fijaron en los años 50, cuando la esperanza de vida rondaba los 40 años, explicó Peng.
La política se aplicará a partir de enero, según el anuncio del poder legislativo chino. El cambio entrará en vigor progresivamente en función de la fecha de nacimiento de las personas.
Los investigadores miden esa presión observando una cifra llamada tasa de dependencia, que cuenta el número de personas mayores de 65 años en comparación con el número de trabajadores menores de 65 años.
Según los expertos, la necesaria corrección del rumbo causará dolor a corto plazo, en un momento en el que el desempleo juvenil ya es elevado y la economía está en crisis.