Madre de tres chicos, dijo que le explicaron que la niña requeriría miles de dólares en trabajo dental. Debido a que la familia no tiene seguro, tendrían que pagar por el trabajo ellos mismos, por lo que López decidió obtener una segunda opinión.
De nuestra redacción
TORONTO. Otro dentista de la zona le dijo que Elianna tenía menos caries, por lo que decidió hacerle los rellenos en esa clínica, pero no le notificó al otro dentista que había hecho el cambio.
En junio, Lopez recibió una llamada de Children’s Aid Society (CAS) diciéndole que el primer dentista la había denunciado por posible “negligencia oral” en su hija.
“No podía creerlo”, dijo López, y se pregunta por qué un dentista podría reportar a un padre sin conocer todos los hechos, y por qué ahora ella tiene un expediente permanente con la CAS, a pesar de que ella les proporcionó pruebas del trabajo dental realizado en su hija y le dijeron que el caso fue rápidamente cerrado.
“Como madre, te enorgulleces de cómo crías a tus hijos, tengo tres hijos, son saludables, felices, excelentes en la escuela, tienen muchos amigos”, dijo López, agregando que “alguien que da la vuelta y trata de acusarme de descuidarla, es absurdo”.
López dijo que, si bien no notificó al primer dentista ni respondió a los recordatorios de la clínica sobre las citas de su hija, esto no debería ser algo grave dada la frecuencia con la que la gente cambia de dentistas.
“No hubo ningún tipo de carta diciéndome que estaban preocupados por su salud… Hemos cambiado de dentistas antes y nunca le hemos notificado al anterior”, apuntó.
Después de demostrar al CAS que su hija está en buenas manos, dijo que la sociedad no continuó con el procedimiento de entrevista y cerró el caso. Pero el expediente, López afirma que le dijeron, es permanente. “Siempre estará allí, 10, 15, 20 años a partir de ahora”, explicó.