Rodrigo Díaz M.
El sindicato que representa a los funcionarios de aduanas afirma que la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) no está actuando con la suficiente rapidez para cubrir las vacantes que han contribuido a ralentizar el tráfico aeroportuario y a aumentar la frustración de los pasajeros en los últimos meses.
El Sindicato de Aduanas e Inmigración afirma que la CBSA “no tiene ningún plan para volver a poner en marcha los viajes a corto plazo a los niveles anteriores a la pandemia”, ya que la gran escasez de mano de obra ha contribuido a los cuellos de botella en las aduanas y a los retrasos en las pistas desde abril.
El sindicato reclama entre mil y tres mil contrataciones más en el momento en que concluye su primera ronda de negociaciones con el gobierno federal para la firma de un nuevo convenio colectivo, ya que los problemas de atascos en los aeropuertos y los pasos fronterizos están a punto de aumentar durante la temporada alta de viajes.
La CBSA ha dicho que va a poner a disposición de los viajeros más trabajadores y estudiantes, así como taquillas automatizadas adicionales en la zona de aduanas del aeropuerto Pearson de Toronto.
A principios de este mes, Ottawa suspendió las pruebas aleatorias de COVID-19 en los aeropuertos, un proceso que hacía que el flujo de pasajeros circulara más lentamente, y añadió más personal de salud pública para verificar que los viajeros hayan rellenado su aplicación ArriveCan al aterrizar.
El presidente del sindicato, Mark Weber, afirma en una entrevista que las taquillas no compensan la importante disminución de funcionarios de primera línea en los aeropuertos desde 2016, y que un plan de la CBSA que impone horas extras obligatorias y suspende la formación no esencial se centra solo en medidas a corto plazo.