Por Alexander Terrazas
Con mucha fe y devoción, el pasado 28 y 29 de septiembre, la Renovación Carismática Católica de Toronto, bajo la organización del Consejo Diocesano, celebró la Jornada de Sanación y Liberación con un fuerte llamado a la unidad de los carismáticos. El encuentro religioso contó con la presencia del sacerdote argentino Gustavo Jamut y con una numerosa asistencia de feligreses, en la escuela católica San Arnulfo Romero.
Fueron dos jornadas de recogimiento espiritual, alabanza, reflexión y mucha oración al Espíritu Santo, en compañía del ministerio de música Santa María (M2). Durante la jornada sabatina, el sacerdote Edgar Romero compartió la primera charla a los fieles, seguida del director espiritual de la RCC y párroco de la Iglesia Santiago Apóstol, Padre Gustavo Campo, que estuvo a cargo de la segunda prédica de la jornada; además, las hermanas Mary Cruz y Miriam García hicieron una oración especial por la unidad de todos.
La jornada dominical comenzó con la oración, la bienvenida y el Santo Rosario, seguida de la Santa Misa celebrada por el Padre Gustavo Jamut y concelebrada por el sacerdote Diego Gonzáles. Durante la homilía, Jamut habló sobre los cuatro pilares fundamentales para mantener la fe y vivir la espiritualidad católica: primero, lo que dice la Biblia sobre el corazón; segundo, la aparición de la Virgen; tercero, mirar con la luz del Espíritu Santo y, cuarto, qué camino debe recorrer el corazón en el Espíritu. El sacerdote argentino estuvo por segunda vez en Toronto a invitación de los carismáticos, y precisamente oró por la unida de ellos y por la unidad de todos los grupos y carismas de la Iglesia Católica. Además, hizo una oración especial de sanación y liberación por todos los feligreses, especialmente por las personas enfermas.
“El mensaje que dejo, más que nada, es un llamado a la unidad. Así como lo hago en Toronto, el mensaje lo llevo a cada rincón del mundo donde el Señor me lleva a predicar. Él nos dice que todos somos uno solo cuerpo en Jesús y debemos trabajar en ese don de la unidad”, expresó el Padre Jamut, fundador a nivel mundial de la Comunidad Evangelizadora Mensajeros de la Paz (CEMP). “La charla con el Padre Jamut ha sido muy profunda y todos nos sentimos agradecidos por su mensaje”, comentó Manuel Gómez, coordinador la comunidad carismática Santa Catalina de Siena de Mississauga. Similares testimonios expresaron los servidores y coordinadores de los diferentes grupos de oración.
En efecto, el coordinador del Consejo Diocesano Hispano de Toronto, Óscar Portillo, agradeció el trabajo conjunto de los servidores y la participación las diferentes comunidades que forman parte del movimiento de la Renovación Carismática Católica, entre ellos, San Felipe Neri, Santiago Apóstol, San Agustín de Canterbury, San Judas Tadeo, Santo Tomás Moro, Nuestra Señora de Guadalupe, Santa Catalina de Siena de Mississauga y Santa María de Brampton. Los carismáticos de Toronto se reúnen el tercer sábado de cada mes en su Gran Asamblea Diocesana