Rodrigo Díaz M.
Con el aumento de los casos de COVID-19 en toda Canadá tras un descenso en verano, los médicos afirman que el país ha entrado en la cuarta ola de la pandemia.
La media semanal de nuevos casos de COVID-19 en Canadá se acerca a los 1.300, un 60% más que la semana pasada. La mayor parte de las nuevas infecciones se han producido en British Columbia, que ha notificado más de 1.000 nuevos casos entre el domingo y ayer, seguida de Alberta, Saskatchewan, Ontario y Quebec.
El Dr. Fahad Razak, médico de medicina interna del Hospital St. Michael de Toronto, dijo que está completamente seguro que Canadá se encuentra ahora en una cuarta ola de la pandemia del COVID-19.
“Desde mediados de julio hasta mediados de agosto, se ha cuadruplicado el número de casos”, declaró Razak destacando el actual “crecimiento explosivo” de los casos del virus en los Estados Unidos, el Reino Unido y los Países Bajos.
El Dr. Peter Juni, director científico de la Mesa de Asesoramiento Científico sobre COVID-19 de Ontario, también advirtió que Canadá se encuentra en una cuarta ola pero que el despliegue de la vacuna es lo hará que esta ola sea diferente a las anteriores, al menos en Canadá.
En este momento, las personas no vacunadas constituyen el grueso de los nuevos casos. Los datos de Statistics Canada muestran que las personas no vacunadas han constituido el 90% de todos los casos de COVID-19, desde que se inició el despliegue de las vacunas en diciembre.
Juni instó a las personas que aún no se deciden a vacunarse, ya que son las que tienen más probabilidades de ser hospitalizadas con síntomas de alta gravedad.
Para ayudar a controlar los casos, el gobierno de Ontario publicó nuevas directrices que incluyen que las personas vacunadas puedan suspender su autoaislamiento después de obtener un resultado negativo de una prueba de detección del COVID-19 y de que sus síntomas remitan.
Razak dijo que las normas tienen sentido dada la menor probabilidad de que las personas vacunadas contraigan COVID-19 y necesiten ser hospitalizadas. “Es otro gran ejemplo de cómo las vacunas nos protegen y nos permiten volver a una vida más normal”.
La medida de tomada por el gobierno de Ontario se considera una forma de incentivar a la gente a vacunarse. Pero otras provincias están probando métodos distintos.
Quebec está poniendo en marcha pasaportes de vacunación que serán necesarios para acceder a eventos públicos, bares, restaurantes y gimnasios.
El Dr. Sumon Chakrabarti, especialista en enfermedades infecciosas de Trillium Health Partners, en Mississauga, está de acuerdo en que Canadá está en medio de una cuarta ola, pero en su opinión, la gente no debería sentirse obligada a vacunarse.
“Prefiero que la gente haga las cosas por elección”, dijo. “No me gusta forzar las cosas, salvo en ciertos casos, como si se trabaja con poblaciones de alto riesgo, como en una residencia de ancianos”.
Razak se unió al coro de profesionales de la salud de primera línea y trabajadores de la salud pública que instan a la gente a vacunarse para proteger a aquellos que no son elegibles para la vacuna, como los niños pequeños. “Lo mínimo que podemos hacer como adultos, como quienes cuidan de los niños y son responsables de ellos, es conseguir que todos se vacunen lo más pronto posible”, dijo.