Rodrigo Díaz M.
La oficina del primer ministro Justin Trudeau ha indicado la voluntad del gobierno de “responder con lo que sea necesario” para controlar las protestas de los convoyes de camioneros, confirmando que los ministros federales y los altos funcionarios canadienses están trabajando con los representantes estadounidenses para “resolver” la situación.
Esto se produce mientras la presión política ha ido aumentando en toda Canadá y en Estados Unidos para que se ponga fin a las protestas contra el mandato de vacunación que han bloqueado el transporte comercial entre los dos países por casi dos semanas.
Trudeau mantuvo ayer una serie de reuniones nocturnas sobre la situación, incluso con ministros y altos funcionarios clave del gabinete y con líderes de los partidos de la oposición, aunque no se anunciaron nuevas medidas.
“El primer ministro y los ministros seguirán trabajando estrechamente con todos los órdenes de gobierno y las autoridades locales para responder con lo que sea necesario para ayudar a las provincias y municipios a poner fin a las protestas y volver a tener control de la situación”, reza un comunicado emitido desde la oficina de Trudeau.
Los manifestantes del llamado “Freedom Convoy” llevan casi dos semanas acampados en el centro de Ottawa. Los organizadores han prometido mantener su posición a largo plazo, a pesar de las súplicas de los residentes para que se retiren.
La ciudad sigue en estado de emergencia y la policía ha pedido refuerzos para poner fin a la ocupación de forma segura y ver cómo se retiran los cientos de camiones.
Desde que las protestas llegaron a la capital, los camioneros y simpatizantes en vehículos personales han cortado el tráfico en los principales pasos fronterizos de Coutts (Alta), Windsor (Ontario) y Emerson (Manitoba), lo que ha provocado considerables repercusiones económicas y en la cadena de suministro.
Ante la expansión de la crisis, el gobierno federal ha declarado en repetidas ocasiones que ha estado trabajando con las jurisdicciones provinciales y municipales para trazar un camino de salida de las protestas y ha ofrecido más agentes de la RCMP.














