El acuerdo se produjo antes de la fecha límite del Brexit.
Rodrigo Díaz M.
Canadá y Gran Bretaña llegaron a un nuevo acuerdo comercial, permitiendo a ambos países, con una amistad de larga data, pregonar un triunfo comercial ante la devastación económica causada por la pandemia del COVID-19.
El acuerdo interino superó el inminente plazo de Brexit del 31 de diciembre, sustituyendo el actual acuerdo de Canadá con Gran Bretaña en el marco de la Unión Europea, que cubre el comercio entre los dos países. El pacto les da a Canadá y a Gran Bretaña un año más para alcanzar un acuerdo más amplio, mientras que también evita un escenario de no-transacción que habría desencadenado nuevos aranceles en una serie de exportaciones canadienses a partir del 1 de enero.
Se dieron pocos detalles sobre el nuevo acuerdo provisional, rompiendo con la práctica anterior durante las negociaciones comerciales. No hubo sesiones informativas previas para los periodistas y no se publicó ninguna comunicación al respecto.
“Este es un buen momento”, dijo el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, al anunciar el acuerdo durante una videoconferencia con su homólogo británico, Boris Johnson.
“El libre comercio es una parte importante de la forma en que nos vamos a recuperar del COVID”, dijo Johnson. “Este es un momento en el que se abordará el cambio climático, pero también se crearán cientos de miles de puestos de trabajo centrados en tecnologías verdes”.
Trudeau explicó que el nuevo pacto envió un fuerte mensaje sobre la importancia del comercio mundial.
“Esta es otra señal de que nuestra colaboración, cooperación y profunda, profunda amistad y asociación es realmente importante no sólo para la gente de nuestros dos países, sino también para la gente de todo el mundo”, dijo.
La decisión de Gran Bretaña de abandonar la Unión Europea después de su referéndum de Brexit significa que el Acuerdo Económico y Comercial Global, o CETA, ya no se aplicará al país a finales de año.
El nuevo acuerdo mantiene la disposición clave del CETA: la eliminación de los aranceles sobre el 98% de las exportaciones canadienses a Gran Bretaña hasta que se pueda alcanzar un acuerdo definitivo más adelante.
Gran Bretaña es el quinto mayor socio comercial del Canadá, con 29 billones de dólares en comercio de mercancías entre ambas naciones en 2019.
Los negociadores canadienses y británicos se habían estado reuniendo desde el verano con el objetivo de llegar a un nuevo acuerdo.