Rodrigo Díaz M.
Canadá está trabajando para acoger rápidamente a los ucranianos que huyen de su país en medio de la invasión rusa.
En Europa se está produciendo una crisis humanitaria, ya que más de medio millón de personas han abandonado Ucrania para dirigirse a los países vecinos en busca de refugio en medio de la incursión rusa en su territorio, la mayor guerra terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
En su intervención en la Cámara de los Comunes, Trudeau dijo que el ministerio de inmigración de Canadá ha visto un aumento en el número de solicitudes procesadas desde Ucrania en las últimas semanas, a medida que las tensiones aumentaban en la frontera rusa.
“También estamos estudiando los visados de las personas que están aquí y las solicitudes de las personas que huyen de Ucrania para permitirles venir más rápidamente a Canadá e incluso quedarse aquí tras el fin de esta guerra injusta”, dijo el primer ministro.
Trudeau explicó que el gobierno federal también busca garantizar más recursos para que los ucranianos puedan venir a Canadá con permisos de trabajo y alargar los permisos de los que ya están aquí.
Desde el 19 de enero, se han aprobado casi cuatro mil solicitudes de inmigración para ucranianos, dijo el ministro de Inmigración, Sean Fraser, durante una conferencia de prensa, y que, ante los informes de una posible invasión por parte de Rusia, Canadá comenzó a prepararse para una mayor afluencia de solicitantes hace más de un mes.
Tras semanas de tensiones y advertencias de Occidente, Rusia lanzó el jueves pasado lo que llamó una “operación militar especial” en Ucrania.
En respuesta a la invasión, Canadá, junto con otras naciones occidentales, ha aumentado la presión sobre el Kremlin, imponiendo amplias sanciones a bancos y personas rusas, incluido el presidente Vladimir Putin, así como enviando armas a Ucrania.
Ayer, el gobierno federal anunció que Canadá enviará al menos 100 armas antitanque y dos mil cohetes para apoyar a Ucrania. Esto se suma a los demás armamentos y municiones por valor de 7,8 millones de dólares enviada a Ucrania a principios de este mes.
Al menos 350 civiles han muerto en Ucrania desde el jueves, pero se teme que la cifra real sea “considerablemente mayor”, según declaró el lunes la jefa de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet.