Rodrigo Díaz M.
Canadá se ha unido a los Estados Unidos en la suspensión de la financiación de una agencia de la ONU que apoya a los palestinos, en respuesta a las acusaciones de que personal de la agencia desempeñó un papel en el ataque de Hamás contra Israel el pasado octubre.
Ottawa ha ordenado la suspensión temporal de “cualquier financiación adicional” para el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente.
El director de la agencia conocida como UNWRA dice que ha despedido a personal sospechoso de haber participado en el ataque de Hamás, sin decir qué papel pudieron haber desempeñado.
El departamento de estado de los Estados Unidos dice que cree que 12 miembros del personal se enfrentan a acusaciones de implicación.
El ministro de desarrollo internacional, Ahmed Hussen, afirma que Canadá canalizará la ayuda humanitaria para los palestinos de Gaza a través de otras agencias hasta que se lleve a cabo la investigación y aconsejó a la UNRWA a tomar medidas contra cualquier miembro de su personal del que se demuestre que ha desempeñado un papel en los ataques.
“Canadá se está tomando estos informes muy en serio y está colaborando estrechamente con la UNRWA y otros donantes en esta cuestión”, dijo en un comunicado el viernes por la tarde.
La agencia de la ONU afirma que 153 miembros de su personal han muerto durante la guerra entre Israel y Hamás, y que unos 13 mil miembros de su personal siguen intentando repartir ayuda en la Franja de Gaza.
La guerra comenzó el 7 de octubre, cuando militantes de Hamás mataron a unas 1.200 personas y tomaron unos 250 rehenes.
En represalia, Israel lanzó una campaña militar en la Franja de Gaza que, según el Ministerio de Sanidad dirigido por Hamás, ha matado a más de 26 mil personas, incluidos militantes.
Israel controla estrictamente los puntos de entrada a Gaza y restringe los suministros, lo que dificulta la entrada de ayuda humanitaria.
El gobierno conservador del ex primer ministro Stephen Harper cortó la financiación canadiense para el UNWRA en el 2010, en medio de acusaciones de que estaba demasiado estrechamente vinculado a Hamás.
La financiación se reanudó con los liberales federales en el 2016.