Las personas desesperadas por traer a sus familiares a Canadá en medio de la pandemia del COVID-19, ahora pueden hacerlo, bajo ciertas condiciones.
Rodrigo Díaz M.
El ministro de inmigración, Marco Mendicino, anunció ayer que más miembros de la familia de ciudadanos canadienses y residentes permanentes podrán entrar al país.
“La pandemia es una amenaza continua y tenemos que seguir siendo cautelosos y restrictivos sobre quién puede entrar en Canadá”, dijo. “Reconocemos, sin embargo, que estas restricciones no deben mantener separados a los seres queridos”.
Entre los que ahora pueden entrar se encuentran los hijos en edad de adultos, los hermanos, los abuelos y los que han estado en una relación de matrimonio durante al menos un año, lo que tendrá que demostrarse mediante una declaración notarial.
El proceso de cómo podrán entrar se publicará en línea pronto y los que tengan la documentación necesaria podrán llegar a Canadá partir del 8 de octubre.
Aunque eso podría dar esperanzas de reuniones familiares para el Día de Acción de Gracias, Mendicino dijo que nadie debería hacer planes de viaje hasta que hayan sido autorizados bajo el nuevo programa.
El gobierno federal también está implementando un programa de ingreso por compasión para aquellos que no califican como familia pero que quieren entrar a Canadá por razones específicas, como ver a un ser querido moribundo.
A los que se les conceda la entrada por razones humanitarias también podrán quedar exentos del actual requisito de cuarentena de 14 días, en espera de las conversaciones con los funcionarios de salud locales.
Para todos los demás viajeros, la cuarentena y otras medidas de detección siguen vigentes, y el ministro de seguridad pública, Bill Blair, dijo que se intensificará su aplicación.
Las restricciones más amplias en la frontera con Estados Unidos están en vigor hasta el 21 de octubre, las restricciones a los viajeros de otros países se aplican hasta el 31 de octubre, y Blair dijo que el gobierno continúa revisando las condiciones del COVID-19 en todo el mundo.
“No es una decisión que tomemos a la ligera o que renovemos a la ligera”, dijo sobre mantener la frontera estrictamente controlada.
A los estudiantes internacionales también se les está dando más flexibilidad y a partir del 20 de octubre serán admitidos si sus lugares de aprendizaje han sido identificados por los gobiernos provinciales con planes adecuados para el COVID-19.
Canadá primero cerró sus fronteras a todos menos a una pequeña lista de trabajadores esenciales en la primavera en un intento de frenar la propagación del COVID-19.
Luego, el gobierno abrió las puertas a los familiares directos de los ciudadanos y residentes permanentes, pero muchos otros familiares quedaron fuera de la lista de exenciones.