Rodrigo Díaz M.
Los senadores de Canadá están deliberando sobre una nueva normativa que obligaría a vigilar más de cerca los efectos secundarios de los productos naturales para la salud.
Una parte del proyecto de ley C-47, que pone en práctica varios compromisos contraídos por el gobierno federal en el marco del Presupuesto 2023, incorporaría los productos naturales para la salud, como los remedios a base de hierbas y los suplementos, a la Ley Vanessa, que obliga a los hospitales a notificar cualquier reacción adversa asociada a estos productos.
Health Canada define los productos naturales para la salud como “sustancias de origen natural que se utilizan para restablecer o mantener la buena salud”. También llamados medicinas “alternativas” o “complementarias”, pueden presentarse en forma de comprimidos, cápsulas, tinturas, soluciones, cremas, pomadas y gotas.
Algunos ejemplos de productos naturales para la salud son las vitaminas y minerales, las hierbas medicinales, los medicamentos homeopáticos y tradicionales y los probióticos.
Health Canada afirma que algunos productos de consumo cotidiano, como dentífricos y champús, también pueden definirse como productos naturales para la salud en Canadá. Health Canada afirma que estos productos son “generalmente seguros y tienen menos efectos secundarios que los medicamentos”, pero señala que “no están exentos de riesgos”.
Según la agencia sanitaria, entre los riesgos figuran los problemas de fabricación, las afirmaciones no probadas, la falta de información a los consumidores, la interacción con otros medicamentos o productos naturales para la salud y los posibles efectos secundarios no deseados.
El Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral, la agencia gubernamental estadounidense que regula estos productos al sur de la frontera, también señala que el hecho de que un ingrediente tenga un origen “natural” y no haya sido fabricado sintéticamente no significa que sea completamente seguro.
Por ejemplo, la agencia afirma que el kava, una planta originaria del Pacífico Sur que se ha utilizado como suplemento dietético, puede estar asociado a graves daños hepáticos.
Algunos críticos sostienen que Health Canada no ha hecho un trabajo adecuado para mantener los productos potencialmente inseguros lejos de los consumidores.
Según un informe del 2021 de la Oficina del Auditor General, el 88% de los productos naturales examinados se anunciaban con información engañosa. Algunos de los productos contenían alegaciones de salud no autorizadas y no probadas, dosis erróneas, listas incompletas de ingredientes o información ilegible en la etiqueta del producto.
Desde el 2014, los hospitales están obligados a notificar las reacciones adversas para la salud asociadas a cualquier producto farmacéutico, después de que el gobierno federal aprobara la Ley Vanessa.
En ese momento, los productos de salud natural estaban excluidos de estos requisitos de notificación. Pero estas nuevas normas propuestas en el proyecto de ley C-47 incluirían los productos naturales para la salud en el mismo marco que la Ley Vanessa.
La Asociación Canadiense de Alimentos Sanitarios, que representa a la industria de los productos naturales para la salud, dice sentirse sorprendida por la normativa propuesta, alegando que las propuestas no se han estudiado ni debatido adecuadamente, sino que se han incluido en un proyecto de ley presupuestaria general.
Por su parte, la Asociación Canadiense de Farmacéuticos se ha manifestado a favor de la normativa y ha afirmado que los productos naturales deberían haberse incluido cuando se aprobó la Ley Vanessa en el 2014.