Rodrigo Díaz M.
Canadá va a dar más tiempo a las pequeñas empresas canadienses para devolver los préstamos de emergencia ofrecidos durante la pandemia del COVID-19, según anunció el primer ministro Justin Trudeau.
Los liberales han decidido, tras las constantes peticiones de las empresas, darles un año más para devolver sus préstamos de la Cuenta de Emergencia para Empresas de Canadá (CEBA), a pesar de haber adoptado previamente la posición de que los plazos de reembolso eran “definitivos y no se pueden cambiar.”
“Sabemos que algunas necesitan un poco más de margen”, dijo Trudeau.
Grupos de toda Canadá que representan a cientos de miles de pequeñas empresas han estado suplicando al Gobierno federal que les conceda una prórroga, idealmente un periodo de gracia de dos años y la posibilidad de mantener el acceso a la parte condonable de sus préstamos.
El gobierno federal creó la CEBA a principios de la pandemia como una de las medidas de ayuda financiera destinadas a mantener a flote las empresas ante los cierres forzosos y las restricciones sanitarias.
Ofreciendo inicialmente hasta 40 mil dólares a las pequeñas empresas y organizaciones sin ánimo de lucro que han experimentado una pérdida de ingresos debido al COVID-19, se concedió entonces un aumento del monto inicial, viendo que las empresas podían solicitar recibir hasta 60 mil dólares en préstamos sin intereses.
Abiertos a las solicitudes entre abril del 2020 y junio del 2021, los préstamos se aprobaron para 898.271 empresas, por un total de 49.2 billones de dólares en ayuda federal.
En enero del 2022, a raíz del aumento de la variante Omicron y de las nuevas restricciones, los liberales anunciaron que extenderán un año el plazo de reembolso, hasta finales del 2023. Esto significaba que las empresas “en regla” tendrían hasta el 31 de diciembre del 2023 para reembolsar y optar a la condonación de la deuda de un tercio (hasta 20 mil dólares) de su préstamo.
Ahora las empresas tendrán hasta finales del 2024 para pagar esta parte de la deuda.