Este ha sido un tema bastante discutido en todo el mundo. Ha habido desde marchas en su contra hasta graves preocupaciones políticas acerca de las posibles consecuencias que la administración de Trump le puede traer al mundo, en especial a su vecino Canadá.
Trudeau escuchó a expertos que ayudarán a guiar a su equipo a través de un posiblemente tumultuoso tiempo con el nuevo presidente estadounidense.
“Las discusiones a lo largo del retiro abarcarán una serie de temas incluyendo el fortalecimiento de la economía y el crecimiento de la clase media, la seguridad y la fuerza de la asociación Canadá-Estados Unidos y el mantenimiento de una relación de trabajo constructiva con la nueva administración”, afirmó ante los medios Cameron Ahmad, un vocero del Primer Ministro.
El retiro se produjo horas después de que Trump le dijo a periodistas en Washington que pronto se reuniría por separado con Trudeau y con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto para comenzar a renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y abordar los problemas fronterizos con el líder mexicano.
Nieto acordó en una llamada telefónica con Trudeau el domingo que uniría fuerzas con Canadá para alentar la integración económica en América del Norte, según un comunicado de la oficina de Nieto.
David MacNaughton, embajador de Canadá en Estados Unidos, quien está en Calgary para informar a los ministros de los últimos pormenores, les dijo a los periodistas el domingo que las discusiones preliminares con el equipo de transición de Trump han sido positivas, y que Canadá no es “en absoluto” el objetivo de la retórica comercial de Trump.
“Se centran principalmente en países que tienen grandes déficit comerciales con ellos [México y China] … pero no han dicho nada específico sobre los problemas reales que tienen con nosotros … pero, quiero decir, somos parte del TLCAN. Esto significa que tendremos que tener ciertas discusiones con ellos”, dijo a los medios, añadiendo que hay una” preocupación “de que Canadá podría terminar con cierto daño colateral” pues existe “presión por parte de la administración para repensar los acuerdos comerciales con el país”.
El embajador también afirmó que muchos miembros del equipo de Trump no apreciaban las relaciones de comercio y seguridad con Canadá, como lo habían hecho otros presidentes estadounidenses en el pasado. Hasta el momento algunos piensan que las políticas anti-liberalistas de Trump podrían afectar fuertemente la economía mundial. Pero aún no se sabe qué inconvenientes u oportunidades podrá traer al mundo este pensamiento en Estados Unidos.