Susana Donan
El gobierno federal de Canadá, por medio de la ministra de finanzas, Chrystia Freeland, anunció esta semana cambios en algunas normas hipotecarias como parte de un esfuerzo para hacer la vivienda más asequible
A pesar de esta iniciativa, muchos expertos en el mercado de la vivienda dudan de que las nuevas medidas tengan un impacto significativo a largo plazo en la asequibilidad de la vivienda e incluso hasta podrían empujar los precios al alza.
Comenzando el 15 de diciembre, el gobierno federal aumentará el límite máximo de las hipotecas aseguradas de un millón de dólares a 1,5 millones, lo que permitirá a más personas comprar una casa con un pago inicial inferior al 20%.
Anteriormente, los canadienses que no pagaban al menos una quinta parte del coste de la casa como entrada debían suscribir un seguro hipotecario, pero el seguro sólo estaba disponible para viviendas con un precio igual o inferior a un millón de dólares. Ese límite es ahora de 1,5 millones de dólares.
Además, los compradores podrán suscribir préstamos a 30 años si es la primera vez que compran una vivienda o si se trata de una casa de nueva construcción. Anteriormente, el periodo de amortización de tres décadas se limitaba a los compradores de primera vivienda de nueva construcción.
Las medidas “incentivarán la construcción de nuevas viviendas y paliarán la escasez de viviendas”, declaró Freeland.
El anuncio fue recibido con reacciones mixtas por parte de los analistas económicos que dicen, por un lado, que ampliar los criterios para las amortizaciones de hipotecas a 30 años y aumentar el tope del seguro mejoraría enormemente el acceso de los compradores de primera vivienda al mercado inmobiliario, pero por el otro indican que esta es tan solo una solución temporal que solo serviría para satisfacer a algunos compradores jóvenes y que no sería efectiva largo plazo.
La ministra Chrystia Freeland, afirma que aumentar el tope del precio “va a poner el sueño de la vivienda en propiedad al alcance de más jóvenes canadienses”. La ministra también anunció que el gobierno federal va a permitir amortizaciones hipotecarias a 30 años para todos los compradores de primera vivienda y para todos los compradores de viviendas de nueva construcción.
Con las nuevas normas, los compradores podrán adquirir viviendas más caras con un pago inicial menor. Pero no está claro cómo las nuevas normas mejorarán la asequibilidad para los que están a punto de renovar su hipoteca.
Aunque es posible que los cambios propicien una mayor oferta hay muchos factores, aparte de la demanda de los compradores de primera vivienda, que podrían frenar las ambiciones de construcción de edificios y casas de muchas compañías en el sector de la construcción, como la escasez de mano de obra cualificada en el sector de la construcción y el elevado costo que involucra la edificación.