Por Joe Cáceres
Canadá anunció que proporcionará 300 millones de dólares canadienses (unos 240 millones de dólares estadounidenses) para ayudar a la población rohinyá de Birmania, pero no indicó si abrirá sus puertas para aceptar refugiados del país asiático.
El Gobierno canadiense señaló que su estrategia para responder a la crisis provocada por la campaña de las autoridades birmanas contra la minoría musulmana del país “coloca un énfasis central en las necesidades de mujeres y niñas”.
Los 300 millones de dólares canadienses destinados a los rohinyá se desembolsarán en los próximos tres años a través de agencias de las Naciones Unidas, la Cruz Roja Internacional y la Media Luna Roja.
Algo más de 700.000 rohinyá han huido Birmania y están refugiados en Bangladesh tras las matanzas cometidas por las autoridades birmanas contra la población civil de esa comunidad musulmana.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó en un comunicado que “Canadá no permanecerá inmóvil mientras centenares de miles de personas, rohinyá y de otras comunidades, sufren graves violaciones de derechos humanos”.














