un acuerdo de seguridad cibernética con China para proteger a las corporaciones canadienses de los hackers.
El consejero número uno del PM, Daniel Jean, fue enviado a China a comienzos de este mes para que se involucrara en una serie de reuniones entre los dos países y su personal de seguridad cibernética.
Estas conversaciones se han convertido en un asunto controversial, pues involucran un posible tratado de extradición.
Países como Estados Unidos y el Reino Unido ya han realizado acuerdos con China para proteger los secretos de los negocios y la propiedad intelectual de los hackers. China se comprometió a no involucrarse en este tipo de hazañas. Canadá está buscando un acuerdo similar.
Este tipo de acuerdo podría tener implicaciones profundas para la comunidad de negocios canadiense, pues los hackers del gobierno chino son frecuentemente vistos como adversarios de la propiedad intelectual corporativa, así como de los secretos de estado.
Algunas de las víctimas pasadas de las campañas de hackers chinas incluyen el Consejo de Investigación Nacional del gobierno federal y Nortel Networks, según se alega.
Estas nuevas conversaciones con el gobierno canadiense acerca de la seguridad son necesarias en los ojos de varios grupos políticos que buscan proteger los intereses de las corporaciones canadienses.
Varios jefes de grandes corporaciones afirman que el robo de información intelectual es una de sus más grandes preocupaciones.
A pesar de los acuerdos cibernéticos que realizaron Estados Unidos y China, el país asiático no ha dado muestras de haber cumplido con las condiciones, de acuerdo a oficiales estadounidenses.
Los expertos afirman que la necesidad de seguridad cibernética es de gran importancia de la población mundial. En el mundo, en meses recientes ha habido varios casos de espionaje cibernético. Estos han incluido campañas para sabotear diferentes procesos gubernamentales en países.
Muchos que conocen esta industria afirman que aún se cree que el terreno cibernético es una jungla donde no hay reglas que se deban hacer cumplir, pues no hay quién las haga cumplir en muchos casos. Este tipo de acuerdos de extradición son un paso hacia implementar mayores regulaciones en el internet.
Sin embargo, gobiernos como el estadounidense han utilizado medidas que atacan la privacidad de los usuarios bajo el pretexto de mayor seguridad nacional.
Hasta el momento no existe un mecanismo internacional que regule el internet, y si esta tarea se le deja solamente a los gobiernos, estos sin duda van a actuar de acuerdo con sus intereses lo cual en algunas ocasiones puede representar peligros de privacidad para las sociedades de estos países.