Ayer Donald Trump declaró que impondría aranceles a la industria canadiense del aluminio, hoy el gobierno de Canadá respondió a las medidas del primer mandatario estadounidense.
Rodrigo Díaz M.
La viceprimera ministra Chrystia Freeland anunció hoy que Canadá contraatacará contra los aranceles estadounidenses sobre el aluminio canadiense con 3.6 billones de dólares en aranceles propios.
Freeland dijo que los aranceles igualarán dólar por dólar los costos de la tarifa de importación del 10% prevista para el aluminio crudo canadiense que se aplicará a partir del 16 de agosto.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, acusa a Canadá de romper la promesa de no inundar el mercado estadounidense con aluminio, una acusación que Canadá y sus productores de aluminio dicen que es completamente falsa.
“Canadá se estaba aprovechando de nosotros, como siempre”, dijo Trump ayer. “El negocio del aluminio estaba siendo diezmado por Canadá, muy injusto para nuestros trabajos y nuestros grandes trabajadores del aluminio.”
Freeland declaró que Ottawa tiene una larga lista de productos de los Estados Unidos que contienen aluminio para posiblemente ser el blanco de las represalias, incluyendo lavadoras, palos de golf y equipos de ejercicio.
El gobierno pasará los próximos 30 días consultando con la industria nacional para determinar qué artículos de la lista terminarán siendo aplicables.
La viceprimera ministra explicó que el objetivo es infligir el menor daño posible a Canadá y al mismo tiempo tener el “mayor impacto posible” en los Estados Unidos.
El premier de Ontario, Doug Ford, también expresó hoy su descontento ante la situación.
“Se supone que somos parte de una gran familia y Trump viene y traiciona así? Inaceptable”, dijo.