Rodrigo Díaz M.
Tras una reunión con el líder liberal Justin Trudeau la semana pasada, la nueva gobernadora general, Mary Simon, aprobó su solicitud de disolución del Parlamento, lo que desencadenará la emisión de las escrituras electorales y el inicio formal de la edición 44 de las elecciones federales de Canadá.
La campaña electoral durará 36 días, la duración mínima permitida por la ley.
Los partidos de la oposición se han opuesto a la convocatoria de elecciones anticipadas. La próxima elección con fecha fija en Canadá se fijó para octubre de 2023.
El líder del NDP, Jagmeet Singh, llegó a instar a Simon a rechazar la petición de Trudeau. El líder conservadora Erin O’Toole dijo el lunes que le preocupaba celebrar una campaña durante una cuarta ola de la pandemia y acusó a Trudeau de buscar unas elecciones en su propio “interés político”.
Hasta el momento de la disolución, el domingo, los liberales tienen 155 escaños en la Cámara de los Comunes, mientras que los conservadores tienen 119, el Bloc Québécois 32, los Nuevos Demócratas 24 y el Partido Verde dos. Cinco escaños están en manos de concejales independientes.
En cuanto a los últimos sondeos, los liberales federales siguen a la cabeza de las encuestas, con un 35,6% de apoyo público, frente al 28,8% de los conservadores y el 19,3% del NDP. Ese nivel de apoyo les sitúa justo en el rango de los 170 escaños necesarios para formar un gobierno mayoritario.
Los conservadores dicen que planean argumentar que los canadienses no pueden permitirse el lujo de confiar a los liberales la recuperación económica del país tras la pandemia.
El NDP, por su parte, espera que el trabajo realizado por los diputados neodemócratas para impulsar programas de ayuda más generosos contra el COVID-19 tenga eco entre los habitantes de Canadá en las urnas. El partido también ha lanzado una plataforma que promete un sistema farmacéutico universal, una renta vital garantizada, matrículas gratuitas y un impuesto sobre el patrimonio.
Se espera que los liberales señalen su trayectoria en la conducción del país a través de una pandemia única en la vida, al tiempo que hacen campaña sobre los compromisos para el futuro. El partido entra en campaña después de que el gobierno firmara acuerdos con varias provincias para reducir el coste de las guarderías a 10 dólares diarios en un plazo de cinco años.
La campaña comienza mientras que los nuevos casos diarios de COVID-19 siguen aumentando en gran parte del país, y la Dra. Theresa Tam, jefa de Public Health Canada, confirmó hace algunos días que la cuarta ola de la pandemia ha llegado al país.
Tam ha afirmado que, gracias a la elevada tasa de vacunación de Canadá, las elecciones federales pueden celebrarse de forma segura si se establecen protocolos de salud y seguridad.
Las elecciones federales son la séptima gran campaña electoral lanzada en Canadá desde el inicio de la pandemia, tras las contiendas en Nova Scotia, Yukón, Newfoundland and Labrador, Saskatchewan, British Columbia y New Brunswick. Según Elections Canada, el coste estimado de las pasadas elecciones generales federales fue de 502 millones de dólares.