Rodrigo Díaz M.
En una medida destacada en medio de las recientes tensiones diplomáticas y comerciales, el primer ministro canadiense, Mark Carney, ha acordado regularizar los canales de comunicación entre Canadá y China tras mantener una conversación con un alto funcionario chino la semana pasada.
Según un comunicado de la Oficina del Primer Ministro (PMO) publicado el jueves por la noche, Carney y el primer ministro chino, Li Qiang, también acordaron trabajar juntos para abordar la crisis del fentanilo y discutieron el comercio entre los dos países.
La PMO ha confirmado que se trata de la primera conversación de Carney con los dirigentes chinos desde que asumió el cargo de primer ministro.
El acercamiento de Carney a China se produce en un momento en que busca fortalecer los lazos económicos con otras grandes economías como China y la India, ante la guerra comercial global iniciada por el presidente estadounidense Donald Trump.
Esto es en contraste con todo lo que ha ocurrido durante los meses pasados. Por ejemplo, durante las elecciones federales de principios de este año, Carney calificó a China como una de las mayores amenazas en lo que respecta a la injerencia extranjera en Canadá y las amenazas emergentes en el Ártico.
El pasado mes de octubre, bajo el gobierno del ex primer ministro Justin Trudeau, Canadá siguió el ejemplo de Estados Unidos e impuso un arancel del 100% a los vehículos eléctricos chinos, acusando a Pekín de “distorsionar el comercio mundial” al exportar vehículos eléctricos por debajo de lo normal. Canadá también impuso a China un arancel del 25% sobre el acero y el aluminio chinos.
Tras su propia investigación antidiscriminatoria, China tomó represalias imponiendo un arancel del 100% al aceite y la harina de canola canadienses, junto con varios otros aranceles a productos agrícolas canadienses.
En el 2024, las exportaciones totales de canola de Canadá a China se valoraron en casi cinco billones de dólares. China es también el segundo mercado más importante de Canadá para los productos del mar.
Los premiers han estado presionando a Carney para que mejore las relaciones comerciales con China y consiga que se levanten esos aranceles.











