OTTAWA. — El Gobierno canadiense confirmó que dejará de financiar alojamientos temporales en hoteles para solicitantes de asilo a partir del 30 de septiembre de 2025, tras haber desembolsado más de C$ 1.100 millones desde el 2017 para esta medida extraordinaria. La decisión fue anunciada hoy por Immigration, Refugees and Citizenship Canada (IRCC), que también señaló que se trabaja en alternativas de vivienda antes de la fecha límite.
Desde que comenzó esta política en medio de una crisis migratoria marcada por la llegada de inmigrantes de países como Siria, miles de personas han sido alojadas temporalmente en hoteles por retrasos en permisos de trabajo y ante la falta de cupos en refugios oficiales. Ontario, la provincia más afectada, anunció además un plan para asumir la gestión de expedientes pendientes y acelerar la entrega de permisos laborales sin esperar aprobación federal.
Aunque el fin de esta medida fue planteado como provisional desde su origen, en 2017, las autoridades subrayaron su carácter temporal, entendiendo que el programa de asilo en hoteles debía terminar en 2022. Muchos activistas temen un impacto humanitario profundo si miles de solicitantes son expulsados de los alojamientos sin contar con alternativas adecuadas. El IRCC asegura que se establecerán programas de vivienda comunitaria, subvenciones directas y alianzas con ayuntamientos para garantizar la continuidad del apoyo.
La ministra federal de Inmigración, Lena Metlege Diab, recalcó que la prioridad ahora será “vincular a los solicitantes con programas de empleo rápido” y evitar “bloqueos administrativos que prolonguen su estancia en hoteles”. A pesar de la tensión, se espera una coordinación entre niveles de gobierno y organizaciones civiles para suavizar el proceso.
Este cambio marca un nuevo capítulo en la política migratoria canadiense, al modificar la estrategia que ha funcionado como método de contención desde 2018, la cual fue incrementada dramáticamente en 2020 durante la pandemia por el COVID-19. Reportes de diversos medios indican que el gobierno, desde el 2018, ha pagado más de mil millones de dólares en cuentas de hotel de personas refugiadas.











