Rodrigo Díaz M.
El gobierno canadiense ha ampliado su lista de armas de fuego prohibidas, añadiendo cientos de marcas, modelos y sus variantes adicionales, con efecto inmediato.
Los legítimos propietarios de estas nuevas armas de fuego prohibidas gozarán de una amnistía de responsabilidad penal, con condiciones estrictas, mientras adoptan las medidas necesarias para cumplir la normativa, antes de deshacerse de sus armas de fuego a través del programa de recompra, aún por aplicar.
El ministro federal de seguridad Ppública, Dominic LeBlanc, hizo el anuncio en Ottawa, junto con el ministro federal de servicios públicos y adquisiciones, Jean-Yves Duclos, y el ministro federal de defensa, Bill Blair.
Las armas de fuego prohibidas no pueden comprarse, venderse, prestarse ni importarse.
El anuncio revisa específicamente la clasificación de “104 familias de armas de fuego de asalto, que abarcan 324 marcas y modelos únicos y sus variantes”, según los funcionarios del gobierno.
Según el gobierno federal, todas las armas de fuego afectadas son semiautomáticas con capacidad de disparo rápido sostenido, y deberán eliminarse dentro del periodo de amnistía, que expira el 30 de octubre del 2025.
Los liberales federales también tienen la intención de avanzar con otras medidas reglamentarias y legislativas en los próximos meses.
Los liberales se habían enfrentado a presiones para prohibir otras armas de fuego que salieron al mercado después del 2020, y antes de que los liberales aprobaran el proyecto de ley C-21.
Esta medida se basa en el anuncio de mayo del 2020, en el que el primer ministro Justin Trudeau reveló que el gobierno federal iba a prohibir más de 1.500 modelos y variantes de determinadas armas “de asalto” que se han utilizado en tiroteos masivos en Canadá y en el extranjero.