Rodrigo Díaz M.
Canadá se encuentra en una “senda segura” para alcanzar el objetivo de gasto en defensa de la OTAN en los próximos años, declaró el primer ministro Justin Trudeau, mientras aumenta la presión sobre Ottawa tras las elecciones estadounidenses.
En su discurso ante la Asamblea Parlamentaria anual de la OTAN, celebrada el lunes en Montreal, Trudeau afirmó que Canadá se ha asegurado hasta ahora de que sus inversiones en gastos específicos de la OTAN “sean lo más concretas posible”, pero añadió que es necesario hacer más.
“Estamos en un camino claro para alcanzar el 2% en los próximos años porque sabemos que el mundo está cambiando y Canadá, junto con nuestros aliados, tiene que estar preparado para ello”, dijo Trudeau.
Canadá es uno de los ocho miembros de la OTAN que no cumple el objetivo de la Alianza de gastar al menos el 2% del PIB en defensa, pero se ha comprometido a alcanzarlo para el 2032.
Trudeau dijo que Canadá añadió 175 billones de dólares en gastos específicos. La política de defensa actualizada de Canadá prevé que el gasto aumente del 1,37% del PIB actual al 1,76% en el 2030.
El ministro canadiense de defensa, Bill Blair, reiteró el compromiso de Canadá de cumplir el objetivo de la OTAN, afirmando que “la cifra del 2% está fijada”, pero para que Ottawa lo consiga necesita un mayor apoyo y colaboración de sus aliados y de las partes interesadas del sector.
Tras la victoria electoral de Donald Trump a principios de este mes, aumenta la presión sobre Canadá para que cumpla el objetivo de la OTAN, ya que el presidente republicano electo ha advertido previamente de que Estados Unidos podría no defender a los aliados que no cumplan con el 2% de su PIB acordado por la alianza en materia de defensa. El ministro Blair dijo que EE.UU. quiere que Canadá vaya más rápido y que está dispuesto a hacerlo, pero que “podría necesitar algo de ayuda” en lo que se refiere a las aprobaciones del Congreso y a las normas que establecen las industrias con sede en EE.UU. La exportación de tecnología militar estadounidense está sujeta a la aprobación del Congreso.