Rodrigo Díaz M.
Canadá exigirá a todos los camioneros que entren desde Estados Unidos que muestren una prueba de vacunación a partir del próximo sábado 15 de enero como parte de su lucha contra el COVID-19.
La Canadian Trucking Alliance (CTA, por sus siglas en inglés) calcula que esto podría obligar a unos 16.000 conductores transfronterizos, es decir, el 10%, a abandonar las carreteras. El gobierno estima que el 5% de los conductores se verán afectados.
El mandato es la primera medida política adoptada desde el comienzo de la pandemia que podría limitar el tráfico transfronterizo de camiones. Los camiones cruzaban la frontera libremente cuando ésta estuvo cerrada durante 20 meses porque se consideraban esenciales para mantener el flujo de las cadenas de suministro.
Trudeau ha defendido una estricta política de vacunación para los funcionarios públicos y los trabajadores regulados por el gobierno federal, y la variante Omicron del coronavirus, de rápida propagación, parece haber reforzado la decisión de su gobierno de mantener esta política.
Los grupos de la industria y los partidos de la oposición dicen que es una mala idea, especialmente en un momento en el que el Banco de Canadá está considerando su primera subida de las tasas de interés desde octubre de 2018.
A pesar de que la gran mayoría de los camioneros canadienses están vacunados, los que no lo están “ya están empezando a renunciar”, dijo Stephen Laskowski, presidente y director ejecutivo de la CTA, y agregó que la industria ya tiene un déficit de unos 18 mil conductores.
Más de dos tercios de los 650 billones de dólares canadienses de mercancías que se intercambian anualmente entre Canadá y Estados Unidos viajan por carretera.
Las interrupciones en la cadena de suministro hicieron que la tasa de inflación general de Canadá alcanzara su nivel más alto en 18 años en noviembre, y el Banco de Canadá ha señalado que podría subirla ya en abril.