Rodrigo Díaz M.
Canadá experimentó un aumento en el número de viajeros internacionales que entraron en el país tras la flexibilización de las medidas contra el COVID-19 y la reapertura de sus fronteras a las personas totalmente vacunadas a principios de este año.
Las nuevas cifras publicadas por Statistics Canada para el mes de octubre, mostraron 263.400 llegadas de no residentes a los aeropuertos canadienses, lo que representa un aumento de más de 14 veces en comparación con el mismo período del año pasado.
Entre los extranjeros que volaron a Canadá el mes pasado, 114.200 procedían de Estados Unidos y 149.200 de otros países.
A partir del 9 de agosto, Canadá suavizó sus restricciones de viaje, en vigor desde marzo de 2020, permitiendo a los estadounidenses totalmente vacunados entrar en el país para fines no esenciales, sin tener que pasar la cuarentena a su llegada.
El 7 de septiembre, las fronteras se abrieron aún más, permitiendo la entrada de viajeros extranjeros de todo el mundo.
En virtud de las nuevas medidas, cualquier persona que entre en el país debe estar totalmente vacunada con vacunas aprobadas por Health Canada y mostrar un resultado negativo de una prueba de PCR realizada como máximo 72 horas antes de su vuelo programado.
Permitir que más aeropuertos canadienses (actualmente solo 10) acepten vuelos internacionales también ha contribuido a un mayor número de personas que entran y salen vía aérea.
A partir de este próximo martes 30 de noviembre, ocho aeropuertos más de Canadá estarán abiertos a los viajes internacionales, según anunció a principios de este mes el ministro de transporte federal, Omar Alghabra.
El mes pasado, los canadienses también volaron a casa en mayor número en comparación con la misma época del año pasado.
Más de 480 mil residentes canadienses regresaron en avión, más de ocho veces más que el tráfico de octubre de 2020. Pero eso es todavía alrededor de la mitad del número de los niveles pre-pandémicos de octubre de 2019, según el informe StatCan.
Desde que Canadá reabrió su frontera terrestre con Estados Unidos, las llegadas por tierra también han repuntado.
Según StatCan, los residentes estadounidenses realizaron 412.200 viajes a Canadá en agosto. Esa cifra refleja más del doble del tráfico terrestre de julio, el más alto desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020.
Sin embargo, las llegadas por auto de estadounidenses a Canadá descendieron en octubre a 292.200 viajes.
Mientras tanto, hubo 207.600 residentes canadienses que regresaron de Estados Unidos en coche el mes pasado.
Pero como la frontera terrestre de los Estados Unidos estuvo cerrada para los habitantes de Canadá hasta el 8 de noviembre, muchos tuvieron que volar y tomar disposiciones para que les enviaran sus coches o tuvieron que alquilar vehículos.
Aunque la demanda de viajes es mayor que en los primeros meses de la pandemia, el coste de la prueba PCR (de hasta 200 dólares) para volver a Canadá está impidiendo a muchos canadienses marcharse. La falta de vacunas contra el COVID-19 para niños menores de 12 años en Canadá es otro obstáculo. Pero ambos problemas ya tienen soluciones, ya que se eliminó la necesidad de pruebas de PCR para viajes entre los países de menos de 72 horas y esta semana se ha comenzado a vacunar a los niños de entre cinco y 12 años en Canadá. Esto ya se había empezado a hacer principios de este mes en los Estados Unidos.