Rodrigo Díaz M.
Un aumento en los casos de cáncer a nivel mundial en personas menores de 50 años ha generado una preocupación urgente sobre el cambiante panorama de esta enfermedad entre las poblaciones más jóvenes, según una nueva investigación.
El estudio, publicado recientemente en la revista BMJ Oncology, halló que en el 2019 los nuevos casos de cánceres de inicio temprano (personas de 15 a 49 años) fueron 3,26 millones, un aumento del 79,1% desde 1990.
Mientras que el cáncer de mama representó el mayor número de casos en este grupo de edad, los cánceres de más rápido crecimiento desde 1990 han sido los de tráquea (nasofaringe) y próstata, según el estudio.
Para hallar los resultados, los investigadores del estudio, con sede en China, utilizaron datos del Global Burden of Disease 2019 Study para 29 tipos de cáncer en 204 países y regiones.
A continuación, analizaron los nuevos casos de cáncer, las muertes, las consecuencias para la salud y los factores de riesgo para las personas de 14 a 49 años con el fin de estimar los cambios porcentuales anuales entre 1990 y el 2019.
Los nuevos casos de cáncer de tráquea y de próstata de aparición temprana fueron los que aumentaron más rápidamente entre 1990 y el 2019, con variaciones porcentuales anuales estimadas del 2,28% y el 2,23%. Y el cáncer de hígado de aparición temprana tuvo la disminución más pronunciada, con una caída anual estimada del 2,88%.
En el 2019, el cáncer se cobró la vida de más de un millón de personas menores de 50 años en todo el mundo, lo que representa un aumento de casi el 28% en comparación con 1990, encontraron los investigadores. Los aumentos más pronunciados en las muertes se encontraron en personas que luchan contra el cáncer de riñón o de ovario.
Según los investigadores, las tasas más elevadas de cánceres de aparición temprana en el 2019 se registraron en Norteamérica, Australasia y Europa Occidental.
El estudio también pronosticó las tasas de cáncer para los próximos años, afirmando que “las proyecciones indicaban que el número mundial de incidencia y muertes por cáncer de inicio precoz aumentaría un 31% y un 21% para el 2030”, siendo las personas de 40 años las más expuestas.