Rodrigo Díaz M.
Un juez del Tribunal Supremo brasileño ordenó la suspensión de la plataforma X de Elon Musk en Brasil después de que el multimillonario tecnológico se negara a nombrar a un representante legal en el país.
La medida agrava aún más la disputa de meses entre los dos hombres sobre la libertad de expresión, las cuentas de extrema derecha y la desinformación.
El juez Alexandre de Moraes había advertido a Musk que X podría ser bloqueada en Brasil si no cumplía su orden de nombrar un representante, y estableció un plazo de 24 horas la semana pasada. La compañía no tiene representante en el país desde principios de mes.
“Elon Musk mostró su total falta de respeto por la soberanía brasileña y, en particular, por el poder judicial, erigiéndose en una verdadera entidad supranacional e inmune a las leyes de cada país”, escribió de Moraes en su decisión.
El juez dijo que la plataforma permanecerá suspendida hasta que cumpla sus órdenes, y también fijó una multa diaria de 50 mil reales (8.900 dólares) para las personas o empresas que utilicen VPN para acceder a ella.
Brasil es un mercado importante para X, que ha luchado contra la pérdida de anunciantes desde que Musk compró la antigua Twitter en el 2022. El grupo de estudios de mercado Emarketer afirma que unos 40 millones de brasileños, aproximadamente una quinta parte de la población, acceden a X al menos una vez al mes.
En su decisión del viernes, de Moraes citó las declaraciones de Musk como evidencia de que la conducta de X “claramente tiene la intención de continuar alentando posts con extremismo, discurso de odio y discurso antidemocrático, y tratar de retirarlos del control jurisdiccional”.
Musk, autoproclamado “absolutista de la libertad de expresión”, ha afirmado en repetidas ocasiones que las acciones de la justicia equivalen a censura, y la derecha política brasileña se ha hecho eco de su argumento. A menudo ha insultado a De Moraes en su plataforma, calificándolo de dictador y tirano.
Los jueces brasileños cerraron WhatsApp de Meta, la aplicación de mensajería más utilizada del país, varias veces en el 2015 y en el 2016 debido a la negativa de la empresa a acceder a las peticiones policiales de datos de los usuarios.
X y su antigua encarnación, Twitter, han sido prohibidas en varios países, sobre todo en regímenes autoritarios como Rusia, China, Irán, Myanmar, Corea del Norte, Venezuela y Turkmenistán. Otros países, como Pakistán, Turquía y Egipto, también han suspendido temporalmente X con anterioridad, normalmente para sofocar la disidencia y los disturbios.