El boxeador mexicano Leo Santa Cruz se adjudicó el título vacante de peso ligero júnior de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), después de superar por la vía de la decisión unánime al estadounidense de origen mexicano Miguel Flores.
En una velada en la que el estadounidense Deontay Wilder y el cubano Luis Ortiz protagonizaron el combate estelar en el MGM Grand Garden Arena, en Las Vegas (Nevada), los jueces anotaron la pelea con calificaciones de 117-110, 117-110 y 115-112, respectivamente, para Santa Cruz.
Santa Cruz, con marca de 37-1-1, 19 nocáuts, de 31 años, que también ganó títulos mundiales en los pesos gallo, pluma júnior y pluma, se convirtió en el quinto boxeador mexicano en ganar un título mundial en cuatro categorías diferentes.
Se unió al miembro del Salón de la Fama Erik Morales, a Juan Manuel Márquez y a Jorge Arce, quienes están en la boleta de este año por primera vez, y a Saúl “Canelo” Álvarez, quien lo logró el 2 de noviembre cuando noqueó al ruso Sergey Kovalev.
En principio estaba previsto que Santa Cruz defendería su cinturón de peso pluma contra Flores el pasado 16 de febrero, en Los Ángeles. Pero Flores sufrió una lesión en un tobillo y se retiró.
Santa Cruz superó a su compatriota Rafael Rivera en una pelea unilateral y más tarde se reprogramó el duelo cancelado, aunque se hizo dentro de la categoría de un peso mayor.
En el combate de este sábado, Santa Cruz conectó un golpe con su mano derecha que sorprendió a Flores en el tercer asalto.
Además, mantuvo el control durante toda la pelea contra Flores, un nativo de Houston, de 27 años, que con la derrota pone su marca en 24-3 y 12 nocaauts.
El campeón del mundo mexicano, que todavía posee el título de peso pluma, dijo que planea permanecer en el peso ligero júnior y señaló que espera enfrentarse a peleadores de renombre para exponer la corona.