Rodrigo Díaz M.
Según lo dictaminado por el máximo tribunal de Brasil, Jair Bolsonaro expresidente del país, tendría que ir a juicio. Se le acusa de incitar un presunto golpe de estado contra el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
La decisión fue tomada por el panel de cinco miembros del Tribunal Supremo, que habría votado por unanimidad a favor de que dicho juicio siga delante de forma oficial este mismo año 2025.
Bolsonaro ha declarado que los cargos en su contra son “graves y sin fundamento” y que constituyen una estrategia de “persecución política” en su contra para evitar que sea candidato presidencial en las elecciones del año que viene. De ser declarado culpable, Bolsonaro, de 70 años, podría enfrentarse a años de prisión.
Jair Bolsonaro fue presidente de Brasil del 2019 al 2022, fue un ex capitán del ejército de Brasil y siempre ha sido un admirador del presidente estadounidense Donald Trump. En octubre del 2022 se lanzó a por su reelección presidencial y perdió por un margen muy corto en la segunda vuelta ante Lula da Silva.
Al igual que Trump, Bolsonaro nunca reconoció públicamente su derrota, alegando que el proceso electoral había sido “manipulado”. Esto llevó a muchos de sus partidarios a intentar de convencer a los militares de que impidieran que Lula da Silva se juramentara como presidente de Brasil el 1 de enero del 2023 mediante protestas a nivel nacional.
El fracaso de esta acción llevó a que muchos de estos afectos a Bolsonaro asaltaran y vandalizaran edificios gubernamentales en la capital, Brasilia, luego de la juramentación de Lula da Silva.
Bolsonaro huyó de Brasil a finales del 2022 y actualmente se refugia allí. No ha anunciado si volverá a Brasil a asistir a los tribunales para defenderse de lo que se le acusa.