Por Carmen Martín.
EFE/REPORTAJES
“Mejorar el aspecto de la piel pasa por una exfoliación”, explica a Efe la doctora Mar Mira de la clínica Mira + Cueto, quien asegura que lo ideal es realizar un “peeling” suave, sin agredir la dermis.
La exfoliación se encarga de renovar las capas superficiales de la piel con el fin de dejarla lista para recibir los primeros rayos de sol.
De manera natural, la piel tiene su propio ciclo de renovación, de tal manera que las células de la dermis se regeneran de forma automática cada 28 días, un plan de renovación que comienza en la capa más profunda de la piel y se va trasladando hasta la superficie para reemplazar las células viejas.
El envejecimiento, los malos hábitos como el tabaco y el alcohol, el abuso de azúcares, la falta de sueño y la exposición al sol, son algunos de los factores que ralentizan la renovación de las células.
“Estas son razones por las que es necesario renovar las células con exfoliaciones específicas”, dice la esteticista Felicidad Carrera.
El objetivo de la exfoliación es mejorar la textura y el tono de la piel, además de aportar luminosidad, “en definitiva resetearla con un brillo saludable”, dice Carrera, quien recomienda este protocolo antes de tomar los primeros baños de sol, con el fin de favorecer la penetración de los protectores solares para que cumplan su misión de forma optima.
La exfoliación también es muy útil para eliminar impurezas, células muertas y activar la circulación, de tal manera, que tras el proceso la piel se muestra más fina y luminosa.
Aunque la mayoría de los expertos en el cuidado de la piel defienden la exfoliación, también existen especialistas que no la recomiendan porque consideran que las células muertas tienen la función de barrera protectora.
“La exfoliación puede ser una agresión gratuita a la piel, ya que la propia dermis se exfolia de manera natural cada 28 días”, dice el farmacéutico Pedro Catalá, autor de la línea de cosméticos naturales Twelve Beauty.
Catalá asegura que, con una buena higiene diaria de la piel por la mañana y por la noche, es suficiente para mantenerla limpia, pero si se desea profundizar más, “lo ideal es utilizar mascarillas de arcillas cien por cien naturales”.
EXFOLIACIONES PARA MEJORAR LA TEXTURA DE LA PIEL.
Se acerca el periodo estival, es momento de prepararse y el centro de estética Blauceldona ha ideado un completo protocolo para proteger la dermis de cara a los primeros baños solares y “paliar los daños que puedan ocasionar tras las jornadas de playa”, explica la directora del centro, Silvia Oliete.
Para preparar la piel corporal antes de la exposición solar, Oliete propone el tratamiento Altas Cumbres de la Silueta, de la firma Valmont, que consiste en una exfoliación corporal y un masaje mariposa y anticelulítico reafirmante.
“La sal es un magnífico exfoliante y tiene grandes beneficios para eliminar las células muertas, estimular la circulación sanguínea y eliminar el exceso de grasa de las pieles con acné”, asegura la esteticista Carmen Navarro.
Cuando se hace una exfoliación con sal, se consigue oxigenar la dermis, la sal realiza un efecto “detox” natural, ya que absorbe las toxinas y proporciona minerales como sodio y potasio, además de enriquecer y restaurar la piel con yodo y calcio.
Para el cuerpo, Felicidad Carrera propone Refreshing Exfoliator, un tratamiento exfoliante e hidratante con el que se consigue una piel fantástica, según indica.
“Hidrata la piel en profundidad y hace que sea más resistente al fotoenvejecimiento y a las agresiones externas”, explica la esteticista, quien recomienda eliminar las células muertas para conseguir un bronceado más uniforme y un tono más dorado.
Tras la exfoliación, una buena hidratación y un protector solar de factor alto son los mejores aliados para presumir de bronceado.