Más allá del chocolate, la historia medieval y la cerveza, Bélgica es un destino apetecible especialmente en verano, donde se pueden disfrutar experiencias diferentes y, sobre todo, mucha música.
DESTACADOS:.
+++ El Brussels Summer Festival, que se prolonga hasta el 23 de agosto, ofrece una gran variedad de conciertos de pop y rock y el denominado Fiesta Latina, brinda la oportunidad de descubrir sabores y ritmos latinos a través de conciertos, mercados, y fiestas, entre el 29 y el 31 de septiembre.
+++ Los primeros días de agosto la ciudad Brujas ofrece una fabulosa selección musical de mano del MAFestival, el más conocido festival de música antigua en el mundo.
+++ Los ciudadanos de Gante se pasaban los veranos recorriendo los pueblos de los alrededores de fiesta en fiesta, hasta que hace unos 170 años se les ocurrió unificarlas todas, lo que dio pie a las mayores fiesta populares de toda Europa, las conocidas “Gentse Feesten”.
Para disfrutar de toda la oferta musical y cultural que ofrece al visitante el pequeño país centroeuropeo y no perderse ninguna de las visitas obligadas, es recomendable visitar algunas de las ciudades belgas más atractivas a través de sus actividades sugerentes.
EMPEZAR EN BRUSELAS.
La capital belga con su Grand Place -plaza mayor-, sus cervecerías tradicionales y sus decenas de parques, es el escenario perfecto para pasar un verano diferente.
Los bruselenses mejor que nadie saben hacer de la necesidad virtud, muestra de ello es el “Bruxelles les bains” la playa urbana que, durante un mes, invade el entorno del canal que pasa por la urbe de sombrillas, cocoteros, arena fina, bares de cócteles… Y que ofrece conciertos variados, juegos para niños y barbacoas “frente al mar”.
En cuanto a música, el Couleur Café, dió el pistoletazo de salida del verano bruselense a primeros de julio. Se trata de un festival multicultural de música urbana y del mundo.
Lo siguen festivales como el Brussels Summer Festival que se prolonga hasta el 23 de agosto y que ofrece una gran variedad de conciertos de pop y rock, o el Fiesta Latina, que brinda la oportunidad de descubrir sabores y ritmos latinos a través de conciertos,
mercados, y fiestas, entre el 29 y el 31 de septiembre, ya con el otoño recién empezado.
Pero en Bruselas no todo es música. Para los amantes de la cerveza, del 4 al 6 de
septiembre la ciudad ofrece un festival que permite a los visitantes redescubrir el producto belga por excelencia a través de más de 30 actividades exclusivas.
Durante los tres días que dura el Belgian Beer Weekend la Grand Place se convierte en la capital mundial de la cerveza, donde los más cerveceros podrán degustar más de 450 variedades de esta bebida.
Además de estas actividades, quien visite la capital belga durante el verano no debería perder la oportunidad de descubrir los secretos del Palacio Real. Y es que, desde finales de julio a principios de septiembre, cuando los soberanos marchan de vacaciones, las puertas de su residencia quedan abiertas a los más curiosos.
AMBERES Y LA MÚSICA ELECTRÓNICA.
La segunda ciudad más grande de Bélgica, Ámberes, era conocida por su gran mercado internacional de diamantes hasta que, en 2005, se volvió mundialmente famosa por ser la sede del festival de música electrónica más grande del mundo: el Tomorrowland.
Este festival, inspirado e ambientado en los cuentos de hadas, es posiblemente la cita más importante para los amantes de la música electrónica.
Se trata de un encuentro que roza la fantasía, al que asisten más de 200.000 personas de 75 nacionalidades diferentes.
En la edición de este año en la localidad de Boom, están invitados, entre otros muchos conocidos DJ: Oliver Heldens, NERVO, Ivan Brocalet & Alberto Montero, David Guetta, Hardwell y Steve Aoki.
BRUJAS, RETORNO AL MEDIEVO.
Muchos consideran esta pequeña ciudad situada a una escasa hora de Bruselas como “la Venecia del Norte” y no se equivocan. Sus adoquinadas calles permiten al visitante retroceder al medievo y descubrir la belleza de una urbe en la que el tiempo parece haberse detenido.
En los primeros días de agosto se llenará de la mejor selección de música antigua de mano del MAFestival, el más conocido festival de música antigua en el mundo.
Marcado por la selección de los intérpretes de mayor renombre mundial, MAfestival Bruges organiza conciertos de música barroca, además de conferencias y clases sobre el tema, y una exposición enfocada en instrumentos históricos.
Para los que prefieran una actividad más física, Brujas ofrece un divertido festival de baile que no deja indiferente a nadie, el LeBenenwerk-Ballroom. Durante el 8 de agosto, diez escenarios situados en el centro de la ciudad, transforman sus pintorescas calles en una discoteca al aire libre. El ritmo y el estilo musical cambia de un escenario a otro: tango, samba, hip hop, electro, salsa… música para todos los gustos.
GANTE, 10 DÍAS Y 10 NOCHES DE VERBENA.
A Gante, que fue la ciudad más grande de Europa en el siglo XVI, se va a contemplar un escenario medieval de cuento y… ¡A disfrutar de una buena fiesta!.
Y es que los ganteses son amantes de la diversión. Prueba de ello es que se pasaban los veranos recorriendo los pueblos de los alrededores de fiesta en fiesta, hasta que hace unos 170 años se les ocurrió unificarlas todas, lo que dio pie a las mayores fiesta populares de toda Europa, las conocidas “Gentse Feesten”.
Durante 10 días y 10 noches, en el mes de julio, la ciudad se convierte en un hervidero de artistas callejeros, grupos musicales, exposiciones, actividades infantiles, feria, desfiles y muchas sorpresas más.
Dentro de las ferias de Gante, se puede disfrutar de muchos festivales como el Polé Polé, el Ten Days Off, el MiramirO, el festival de Jazz, o el Boomtown entre otros.
OSTENDE O LA FIESTA DE LA PLAYA.
A tan solo 15 minutos de Brujas en tren y a una hora de Bruselas, la ciudad portuaria de Ostende, conocida como “La reina de las playas”, es el “resort” costero más grande y conocido de Bélgica, y el destino de verano favorito de muchos belgas.
No es casualidad. Además de sus playas kilométricas, Ostende ofrece una rica propuesta cultural y gastronómica que puede satisfacer todos los gustos.
Los amantes de la cerveza pueden disfrutar aquí del Nort Sea Beer Festival. Este evento, que reúne más de 150 cervezas belgas a degustar, y en torno a 20 fabricantes y firmas de esta bebida, brinda la oportunidad de probar algunas de los jugos de cebada más conocidos del país.
Pero no todo es beber. Junto a esta amplia variedad de cervezas, los más gurmets encontrarán propuestas originales para tentar sus paladares.
Sin duda, la cita más importante de la ciudad es el Paulusfeesten. Una fiesta gratuita de 7 días, que se viene celebrando desde 1972, en la que música de todos los estilos, y arte callejero invaden el corazón de la ciudad. Este año, el festival que recibirá en torno a 70.000 visitantes por día. Se celebrará entre el 10 y el 16 de agosto.
Pero esto no es todo lo que Ostende ofrece. La ciudad es sede del festival de música local Woosha y del festival de cine y entretenimiento, Filmfestival Oostende, además, para disfrutar en familia, desde el 13 de junio al 6 de septiembre, la ciudad costera organiza un festival de esculturas de arena, que este año esta basado en la popular película infantil “Frozen”.
Por Gema Chacón Lacalle.
EFE/REPORTAJES