Rodrigo Díaz M.
Al menos 11 personas han muerto en enfrentamientos entre carteles rivales en el estado de Chiapas, en el sur de México.
Los medios de comunicación locales informaron que entre los muertos hay dos monjas y un adolescente.
La zona se la disputan el cartel de Sinaloa y el cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). Pero los residentes dijeron que las víctimas eran lugareños que fueron “masacrados” por miembros del cartel.
La policía y los soldados confirmaron que habían encontrado 11 cadáveres en el pueblo de Nuevo Morelia y sus alrededores.
La diócesis de San Cristóbal, de la que forma parte Nueva Morelia, confirmó que entre los muertos había dos mujeres “que servían a la Iglesia católica”. También se ha confirmado que un chico de 15 años es una de las víctimas.
Sin embargo, no estaba claro si las dos eran miembros laicos de la Iglesia o monjas, como informaron algunos medios locales.
El cartel de Sinaloa y el CJNG llevan varios años disputándose el control de la zona.
Los grupos delictivos extorsionan a los inmigrantes que cruzan el estado sureño en su camino hacia la frontera de México con Estados Unidos.
Las comunidades de la región se han visto duramente golpeadas por la violencia, y en ocasiones han tenido que esconderse en sus casas durante días mientras sonaban disparos en las calles.
En enero, cientos de personas huyeron de sus hogares en Chicomuselo, la zona donde se encuentra Nuevo Morelia, para escapar de la violencia.
Los enfrentamientos entre los dos carteles volvieron a recrudecerse a finales de la semana pasada, cuando miembros de las organizaciones delictivas prendieron fuego a viviendas abandonadas en Nuevo Morelia y pueblos de los alrededores.
La policía y los expertos forenses se han desplazado a la zona, pero los lugareños afirman que han quedado prácticamente desprotegidos.