Rodrigo Díaz M.
Con los precios de los alimentos en alza y los consumidores en mente, la Oficina de la Competencia de Canadá está realizando un estudio de mercado sobre la competencia en las tiendas de comestibles.
El examen analizará cómo los gobiernos podrían combatir el aumento de los precios de los comestibles a través de una mayor competencia en el sector, dijo la agencia independiente en un comunicado el lunes.
El estudio considerará:
- Hasta qué punto el aumento de los precios de los comestibles es resultado de la cambiante dinámica de la competencia.
- Qué lecciones se pueden aprender de otros países para aumentar la competencia en el sector.
- Cómo pueden los gobiernos reducir las barreras de entrada para estimular la competencia.
“Los consumidores canadienses han visto disminuir su poder adquisitivo. Esto es especialmente cierto cuando compran alimentos. De hecho, los precios de los comestibles en Canadá están aumentando al ritmo más rápido visto en 40 años”, dijo la agencia.
“Se cree que son muchos los factores que han influido en el precio de los alimentos, como las condiciones meteorológicas extremas, el aumento de los costes de los insumos, la invasión de Rusia en Ucrania y las interrupciones de la cadena de suministro. ¿También influyen otros factores? Para averiguarlo, la oficina estudiará esta cuestión”.
La agencia, que se centra en la protección y el fomento de la competencia en Canadá, examinará esta cuestión durante los próximos meses y tiene previsto presentar sus conclusiones en junio de 2023.
Hasta el 16 de diciembre se aceptarán propuestas de las “partes interesadas” sobre la competencia en la venta de alimentos al por menor en Canadá.
Esta medida se produce en medio de una mayor atención política sobre el aumento del coste de los alimentos. La semana pasada, la Cámara de los Comunes aprobó por unanimidad una moción del NDP en la que se pedía al gobierno federal que tomara medidas para hacer frente a la “greedflation”, entre ellas pedir a la oficina de competencia que investigara los beneficios de las cadenas de supermercados.
Además, la comisión de Agricultura y Agroalimentación de la Cámara de Representantes ha acordado encargarse de un estudio sobre el coste de los comestibles y la inflación en la cadena de suministro de alimentos. Como parte de este trabajo, se espera que los diputados llamen a las partes interesadas de la industria, incluidos los ejecutivos de las tiendas de comestibles, los economistas y los agricultores, prometiendo “llegar al fondo” del aumento de los costes de los comestibles.
El ministro de innovación, ciencia e industria federal, François-Philippe Champagne, calificó el estudio de la oficina como un “primer paso” que él solicitó.
“El viernes pasado les pedí específicamente que empezaran a tomar medidas inmediatas porque estamos viendo lo que está pasando ahora en el mercado”, dijo Champagne, subrayando que los gigantes del sector de los supermercados tienen que saber que los funcionarios federales están observando “con mucha atención” y les exigen que estudien lo que pueden hacer para “ayudar a los consumidores ahora.”
A principios de este mes Loblaw y Metro decidieron congelar los precios de algunos de sus productos más asequibles hasta finales de este año con el objetivo de aligerar el impacto inflacionario en el bolsillo de la gente más necesitada.