Rodrigo Díaz M.
Varios países, entre ellos Canadá, están experimentando un aumento de los casos de gonorrea “muy resistentes” a los tratamientos existentes, según las orientaciones más recientes de la Organización Mundial de la Salud sobre las infecciones de transmisión sexual.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo pública esta advertencia en un comunicado de prensa publicado el lunes en relación con sus últimas directrices para la detección y el diagnóstico de las infecciones de transmisión sexual (ITS).
Según la organización, la pandemia del COVID-19 causó trastornos en los servicios de prevención, pruebas y tratamiento de las ITS en muchos países, que ahora se enfrentan a un nuevo resurgimiento de estas infecciones, y el espectro de la resistencia a los antimicrobianos está haciendo que estas infecciones sean más difíciles de combatir que nunca.
“Es preocupante la propagación de un clon de Neisseria gonorrhea muy resistente a la ceftriaxona, que se registra cada vez con más frecuencia en países asiáticos como China, Japón, Singapur y Vietnam, así como en Australia, Austria, Canadá, Dinamarca, Francia, Irlanda y el Reino Unido”, señala el comunicado.
“La vigilancia mejorada de la RAM de la gonorrea (EGASP) sugiere altas tasas de resistencia en gonorrea a las opciones de tratamiento actuales como ceftriaxona, cefixima y azitromicina en Camboya, por ejemplo”.
La gonorrea es una ITS causada por la infección con la bacteria Neisseria gonorrheae, que infecta las membranas mucosas del tracto reproductivo, o de la boca, la garganta, los ojos o el recto. Se transmite por contacto sexual con los genitales, la boca o el ano de una pareja infectada, o puede contagiarse de una madre infectada a su bebé durante el parto.
En el 2020, la OMS estima que se produjeron 82 millones de nuevas infecciones de gonorrea en todo el mundo, lo que la convierte en la tercera ITS más común en términos de nuevas infecciones después de la tricomoniasis y la clamidia.
Según Statistics Canada, los casos de gonorrea en Canadá casi se han triplicado en la última década, con más de 35 mil casos notificados en el 2019. Dos tercios de estos casos se dieron en hombres y más de la mitad en personas menores de 30 años.
Si no se trata, la gonorrea puede propagarse al útero o las trompas de Falopio y causar enfermedad inflamatoria pélvica, que puede incluir dolor abdominal intenso y fiebre, y puede provocar dolor pélvico crónico o incluso infertilidad. También puede causar infertilidad en los hombres en casos poco frecuentes.
Otra complicación infrecuente pero grave que puede surgir si la gonorrea no se trata es que la infección se extienda a la sangre y provoque una afección denominada infección gonocócica diseminada (IGD), que puede poner en peligro la vida.
Según la OMS, cada día se contraen en el mundo más de un millón de ITS, la mayoría de las cuales no presentan síntomas evidentes.
La gonorrea es una de las cuatro ITS comunes que se consideran curables, lista en la que también figuran la sífilis, la clamidia y la tricomoniasis.
Sin embargo, el aumento de la resistencia a los antimicrobianos está reduciendo la eficacia de los tratamientos contra la gonorrea.
La gonorrea a menudo no presenta ningún síntoma, lo que hace aún más importante, según los expertos, la realización de pruebas sencillas y de cribado.