Rodrigo Díaz M.
Cuatro sospechosos clave en el asesinato del presidente de Haití comparecieron por primera vez ante un tribunal federal estadounidense para enfrentarse a las acusaciones de que planearon y participaron en su asesinato.
Los haitiano-estadounidenses James Solages, Joseph Vincent y Christian Emmanuel Sanon y el ciudadano colombiano Germán Rivera García parecían tranquilos cuando entraron en un tribunal federal de Miami vestidos con uniformes beige de presos y con las manos y los tobillos encadenados.
El juez designó un abogado diferente para cada uno de ellos.
Solages, de 37 años, Vincent, de 57, y Rivera, de 44, fueron de los primeros detenidos después de que Jovenel Moise recibiera 12 disparos en su domicilio particular, cerca de la capital, Puerto Príncipe, el 7 de julio del 2021. Los tres están acusados de conspirar para cometer asesinatos o secuestros fuera de Estados Unidos y de proporcionar apoyo material y recursos con resultado de muerte.
Sanon, pastor, médico y empresario fracasado, de 54 años, está acusado de conspirar para introducir mercancías de contrabando desde Estados Unidos y hacer que no se presentara la información de exportación, así como de introducir mercancías de contrabando desde Estados Unidos y proporcionar información de exportación ilegal. Los documentos judiciales afirman que supuestamente envió 20 chalecos antibalas a Haití, pero que los artículos enviados se describieron como “chalecos médicos de rayos X y material escolar”.
Si son declarados culpables, Solages, Vincent y Rivera se enfrentan a penas de hasta cadena perpetua. Sanon, cuyos socios han sugerido que fue engañado por los autores intelectuales reales y aún no identificados del asesinato, se enfrenta a una pena de hasta 20 años si es declarado culpable.
Un total de siete sospechosos del caso se encuentran ahora bajo custodia estadounidense acusados en el sur de Florida por su presunta participación en el asesinato del dirigente haitiano. Entre ellos se encuentran Rivera y Mario Palacios, dos de las casi dos docenas de ex soldados colombianos acusados en el caso.
Los otros sospechosos que ya se encuentran bajo custodia estadounidense son Rodolphe Jaar, un antiguo informante del gobierno estadounidense y un empresario haitiano que fue extraditado desde la República Dominicana, donde fue detenido en enero del 2022.
También fue detenido ese mismo mes Mario Antonio Palacios Palacios, ex militar colombiano deportado por Jamaica tras huir allí desde Haití. Fue detenido por funcionarios estadounidenses en Panamá durante mientras se dirigía a Colombia.
En enero del 2022, las autoridades detuvieron al ex senador haitiano John Joel Joseph, que también había huido a Jamaica.
En Haití, el caso está prácticamente paralizado debido a las amenazas de muerte que han aterrorizado a los jueces locales.