Rodrigo Díaz M.
El alcalde de una ciudad mexicana azotada por la violencia del narcotráfico ha sido asesinado menos de una semana después de tomar posesión de su cargo.
Alejandro Arcos fue hallado muerto el domingo en Chilpancingo, ciudad de unos 280 mil habitantes situada en el suroccidental estado de Guerrero. Llevaba seis días como alcalde.
Evelyn Salgado, gobernadora del estado, declaró que la ciudad estaba de luto por un asesinato que “nos llena de indignación”. Su muerte se produjo tres días después de que el nuevo secretario del gobierno municipal, Francisco Tapia, fuera asesinado a tiros.
Las autoridades no han revelado detalles de la investigación, ni sospechosos. Sin embargo, Guerrero es uno de los estados más afectados por la violencia del narcotráfico, y los cárteles de la droga han asesinado a decenas de políticos en todo el país.
Las publicaciones de Arcos en las redes sociales muestran que había pasado sus días en el cargo supervisando las labores de socorro tras el paso del huracán John el mes pasado, que causó graves inundaciones.
En las horas previas a su muerte se publicaron fotos en su cuenta de Facebook de reuniones con personal de socorro y residentes.
Alejandro Moreno, senador mexicano, dijo que Arcos y Tapia eran “funcionarios jóvenes y honestos que buscaban el progreso de su comunidad” y pidió a las autoridades federales que se hicieran cargo de la investigación, dada la “ingobernabilidad” de Guerrero.
El Partido Revolucionario Institucional de Arcos pidió justicia. “¡Basta de violencia e impunidad! El pueblo de Guerrero no merece vivir con miedo”, dijo en Twitter/X.
Los políticos, sobre todo a nivel local, suelen ser víctimas de derramamientos de sangre relacionados con la corrupción y el multimillonario tráfico de drogas.
Guerrero es uno de los estados más afectados debido a su ubicación en las rutas de contrabando de la costa del Pacífico, y Chilpancingo ha sido durante mucho tiempo escenario de luchas territoriales entre dos bandas de narcotraficantes, los Ardillos y los Tlacos.
Al menos seis candidatos a cargos públicos fueron asesinados en el estado en el periodo previo a las elecciones del 2 de junio en México.
Más de 450 mil personas han sido asesinadas y decenas de miles han desaparecido en todo México desde que el gobierno desplegó el ejército para combatir el narcotráfico en el 2006.