El tema del Mundial de Rusia es la conversación favorita desde hace varios días entre los argentinos, pero una entrevista televisiva a Lionel Messi el domingo hizo que este lunes sus compatriotas amaneciesen con una esperanza que estaba guardada en un cajón desde la final perdida en Brasil 2014.
Como un punto de inflexión en el difícil camino hacia Rusia 2018, cita que comienza en 17 días, el capitán llamó a la “tranquilidad” en un país dado a ilusiones tempranas y altas expectativas. El cinco veces Balón de Oro dijo que no eran “los mejores” pero que tenía “fe” en su grupo.
El astro argentino, que con 30 años afronta uno de sus últimos mundiales en plenitud, recalcó que el combinado dirigido por Jorge Sampaoli irá “desde la humildad en busca de ese sueño”.
Los aficionados, que vieron levantar muchas copas, entre ellas las de los mundiales de 1978 y 1986, creen que esa prudencia dará resultado en Rusia y que las declaraciones de Messi provocaron ese sentimiento en “la mayoría” de los argentinos.
“Los argentinos somos muy exitistas y también exigimos mucho”, recuerda, al tiempo que insiste en que “ojalá que sea el Mundial de Messi”, donde por fin acabe esa “impresión extraña de que juega de una manera afuera y de otra manera en la selección”, un sentimiento extendido entre los argentinos afirmó Carlos, un mesero de un bar en Buenos Aires.
Otro miembro de esa tendencia es Tomás Lichton, un abogado con muchas decepciones a sus espaldas que afirma que “el único Mundial bueno para Argentina es saliendo campeón”.
“Messi dijo ayer que no somos los candidatos, hay mejores, pero nunca puede descartarse a Argentina”, añade, con el dedo índice en alto.
A pocos metros de la Plaza Lavalle y al lado del Obelisco de la 9 de Julio, que ya presenta los colores de la bandera argentina, una publicidad gigantesca desplegada sobre un edificio recuerda la lista de 23 de Sampaoli: Di María, Lo Celso, Agüero, Dybala… Buenos Aires se prepara para el Mundial con los apellidos de los elegidos en rotación durante todo el día.
Todos ellos viajarán hacia Rusia y debutarán el 16 de junio ante Islandia para jugar después contra Croacia (21 de junio) y Nigeria (26 de junio).
Un joven jurista, Alberto Méndez, confía en que Argentina pase como primera pero reconoce que ahora los rivales le parecen más complicados que cuando salió el sorteo, algo de lo que avisó Messi en su entrevista para Canal 13.
“Croacia tiene a dos bestias, (Luka) Modric y (Ivan) Rakitic, que te pueden ganar un partido si quieren; a Nigeria la conocemos y no va a ser fácil; el más desconocido es Islandia, que, si bien en la última Eurocopa tuvo muy buen desempeño, pienso que se le puede ganar”, puntualiza.
En el kiosco de una esquina, el tendero Jorge Pérez, enfundado ya en una equipación de la selección, es uno de los que todos los días palpa el sentir de los aficionados que compran los periódicos y los niños que acuden a por figuritas (cromos).
“Los clientes vienen contentos, el Mundial en Argentina es importante. La Argentina es futbolera. Ojalá que Messi se consagre”, dice antes de recordar el factor clave en un torneo de siete partidos en un mes: “en un Mundial también tenés que tener suerte”.
