Rodrigo Díaz M.
Los alumnos deberían centrarse en los libros de texto, no en los mensajes de texto, según la Junta Escolar del Distrito de Toronto (TDSB), cuya moción para actualizar la política sobre el uso de teléfonos móviles en las escuelas ha sido aprobada.
La moción para elaborar una nueva política sobre teléfonos y dispositivos móviles fue aprobada por siete votos a favor y uno en contra. Los fideicomisarios considerarán ahora desde la limitación del uso del teléfono móvil hasta la prohibición total de los dispositivos en las aulas de Toronto.
Actualmente no existe una política clara, aunque hay un código de conducta que se refiere al uso del teléfono celular, diciendo que los estudiantes sólo pueden utilizarlos con fines educativos y que no deben ser una distracción para los demás.
La ambigüedad de las normas sobre el uso del móvil ha dado lugar a un uso problemático por parte de los alumnos en detrimento de su educación y su salud mental, según expertos.
La TDSB prohibió los teléfonos móviles en las escuelas en el 2007, pero revirtió la decisión en el 2011 por preocupaciones sobre la equidad, porque algunos estudiantes no podían permitirse laptops y necesitaban sus teléfonos para acceder a la internet.
Muchas cosas han cambiado desde entonces y que depende de los educadores controlar el salvaje oeste del uso del teléfono móvil en las aulas.
Expertos en el tema afirman que las redes sociales y el uso exagerado de los teléfonos móviles en general tienen un impacto tremendo en los niños y adolescentes, quienes aún están en formación, en términos de salud mental, socialización y bienestar.