A finales del año pasado, el mundo acudió a Montreal para la COP15, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad. Más de 190 países participaron en las negociaciones en torno a una serie de objetivos que guiarán la acción mundial hasta 2030 para apoyar y proteger la biodiversidad.
Las ciudades de Canadá y del mundo pueden ser ricas en biodiversidad a través de sus parques, bosques, espacios recreativos, jardines públicos e incluso patios privados, y las ciudades se están comprometiendo a proteger esta biodiversidad a través de lo que se denomina el Compromiso de Montreal.
Proteger y apoyar la biodiversidad es complejo y polifacético, pero lo que está claro es que no existe un plan único y que requerirá una diversidad de enfoques.
En lo que respecta a la protección contra plagas como insectos, malas hierbas y enfermedades que pueden dañar valiosos espacios verdes biodiversos en nuestras ciudades y sus alrededores, hay una variedad de herramientas y enfoques disponibles a través de lo que se denomina gestión integrada de plagas. Esto implica una serie de métodos de control mecánico, biológico y cultural, junto con el uso de plaguicidas sólo cuando y donde sea necesario.
El control de las especies invasoras es un elemento clave del Compromiso de Montreal. Y, a menudo, los plaguicidas son una herramienta que puede eliminar las especies invasoras que amenazan la biodiversidad de nuestras ciudades y espacios verdes, que requieren cuidados y mantenimiento para prosperar y poder seguir sustentando la biodiversidad.
Del mismo modo, el compromiso se centra en la necesidad de apoyar una agricultura urbana sostenible que contribuya a la seguridad alimentaria. También en este caso, la gestión integrada de plagas es fundamental para garantizar el éxito del cultivo de alimentos en entornos urbanos.
Trabajando juntas y centrándose en resultados concretos, las ciudades del mundo pueden desempeñar un papel clave en el cumplimiento de los objetivos mundiales de biodiversidad.
-News Canada